Paralizados los transportes públicos belgas

Bélgica quedó ayer prácticamente paralizada por una huelga de transportes públicos, excepto el ferrocarril, que decretaron los sindicatos como protesta por un proyecto de ley del Gobierno que pretende bloquear los salarios hasta 1982.En Bruselas los empleados del Metro decidieron a última hora no unirse a la huelga y los convoys funcionaron hasta las diez de la mañana, en que piquetes de huelguistas interrumpieron el tráfico tumbándose sobre los raíles. La limitada actividad del Metro permitió, sin embargo, aligerar algo los enormes embotellamientos, agravados, por otra parte, por la fuerte helada que cubrió ayer la capital belga.

La huelga fue seguida también en prácticamente todos los sectores industriales del Brabante valón y de Lieja.