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Intentos de implicar al Rey y al Ejército en el momento político

El colectivo Almendros volvió el pasado domingo a publicar en el diario El Alcázar un amplio artículo en el que, en esta ocasión, se califica la situación de «crisis institucional del sistema», y se advierte de que es el momento "protagónico de las otras instituciones: el Rey y las Fuerzas Armadas».Este nuevo artículo de Almendros, que hace el número tres de los publicados en los últimos tiempos, ha causado cierta preocupación en la clase política, incluidos los círculos de Gobierno, que especulan con que detrás de este nombre pudieran encontrarse personas de elite comprometidas con determinada institución, y observan en su contenido un estilo de redacción hábil y lejano a la pura propaganda ultraderechista.

El primer artículo suscrito por Almendros en El Alcázar fue publicado el pasado 17 de diciembre, y llevaba como título «Análisis político del momento militar». En él se reflejaba, desde una óptica reaccionaria, el incidente del «vino español» en la Escuela de Estado Mayor, y se hacía referencia a un supuesto divorcio entre el Gobierno y los cuadros militares. En el segundo, publicado el pasado. 22 de enero, y titulado «La hora de las tres instituciones», se calificaba de «ambigua a la Constitución», se censuraba a la clase política y se afirmaba que «la institución Congreso de los Diputados ha quedado muy deteriorada».

Fuentes militares manifestaron que no se tiene ninguna certeza de que tras el nombre de Almendros se encuentren algunos cuadros castrenses y admitieron la inoportunidad de su publicación, Sin embargo, en medios próximos al Ministerio de Defensa existen sospechas de que la firma comparta alguna que otra persona de uniforme. El primer artículo, según estos medios, pudo ser escrito por militares, especulación basada principalmente en la serie de datos que se proporcionaban. Así se interpretó en el Ministerio de Defensa, lo que dio lugar a que se estudiara, en un primer momento, la remisión de su contenido a la Fiscalía General del Estado, cosa que a última hora no se hizo.

El tema, en cambio, pasó inmediatamente al Servicio de Inteligencia del Ejército. En el citado departamento, según fuentes castrenses, se tiene la presunción de que se trate de un colectivo militar, aunque de momento no existen pruebas fehacientes. Asimismo han sido estudiadas las presuntas infracciones legislativas de su contenido, y se ha llegado a la conclusión de que no sería propiamente el Ministerio de Defensa el encargado de hacer cualquier tipo de tramitación al respecto.

Almendros, en su último artículo, indica que «la solución no pasa por la vía del puro continuismo», y añade que «la irresponsabilidad política ha culminado un triste proceso en el que forzosamente se obliga a intervenir a la Corona».

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