Huelgas en el sureste de Polonia para apoyar al sindicato independiente de campesinos

La rama del sindicato libre polaco Solidaridad, en la región de Rzeszow (sureste de Polonia), desencadenó ayer una huelga de dos horas, que afectó a las mayores industrias de la región, en apoyo de las reivindicaciones de Solidaridad Campesina, rama rural de la organización obrera independiente, y presionar a las autoridades para que envíen una delegación con poderes negociadores.

La huelga se siguió en quince grandes empresas, con un total de 60.000 obreros, especialmente en la factoría aeronáutica de Mielec y otras fábricas más pequeñas.El paro tuvo como finalidad reclamar el reconocimiento legal de Solidaridad Campesina, decisión que mantiene aplazada el Tribunal Supremo de Polonia, y la íntroducción de un sistema de autogestión en el campo, con la supresión de los privilegios para las granjas estatales y las cooperativas pertenecientes al Estado.

En Rzeszow permanecen encerrados, en la sede de los antiguos sindicatos oficiales, miembros de Solidaridad Campesina en protesta por la no legalización de sus sindicatos. El pasado lunes, la milicia desalojó el Ayuntamiento de Ustrzyski, pequeña localidad de esta región, donde decenas de personas se encerraron para solicitar la depuración de Cargos políticos y económicos de la ciudad.

Como prueba del fin de la tregua entre sindicatos libres y autoridades, Solidaridad emitió ayer un comunicado desde Gdansk ínformando de la protesta, extendida en todo el país, en apoyo de algunos obrerosque han sido sancionados por no asistir el pasado sábado al trabajo, declarado festivo por el sindicato y laborable por las autoridades.

En Varsovia, los autobuses y tranvías llevan banderolas con los colores nacionales y de Solidaridad (blanco y rojo), en protesta por las sanciones, y la rama varsoviana del sindicato libre -Mazowsze- informó que las protestas se extenderán a otras empresas sí continúan las represalias contra los obreros.