El Valencia sin Kempes es mejor

La ausencia de Kempes ha sido para el Valencia como el ungüento amarillo. Y de tanto hablar de Helenio Herrera casi nos hemos olvidado de que el Valencia es segundo en la Liga. Para HH la gloria estaba en bajar del autobús. El fracaso del domingo, en Sarriá, se produjo tras viajar en funicular y Metro. El Barcelona ha vuelto a las andadas gracias a Rafael Marañón, que tras salir del Madrid, porque tenía la funesta manía de pensar, se ha convertido en el máximo goleador de la historia españolista.

Va a ser cosa de comenzar a hablar del Valencia. De tanto creernos que Helenio Herrera le iba a poner difíciles las cosas al Atlético de Madrid nos hemos olvidado de que los de Mestalla están segundos en la tabla. Después de haber contado al Valencia entre los favoritos de la Liga, por el mero hecho de contar con Kempes, hay que apresurarse a señalar que los pupilos de Pasieguito se han convertido en gente, justamente en el momento en que han dejado de contar con Marito, al que mandaron a Uruguay a hacer unas segundas Américas.El Valencia se está haciendo un porvenir sin la nostalgia de Marito. En el fútbol se demuestra cada día que lo mejor no es el recuerdo, sino el momento presente. Claro que para algunos siempre cualquier tiempo pasado fue mejor. Eso debió tener en el subconsciente el magnífico corresponsal de Carrusel Deportivo en Bilbao, que se empeñó en que Gento iba a lanzar el penalti contra el Athlétic. La verdad es que también el Madrid debe soñar con Gento, porque, pese a los muchos millones que le han costado Cunningham y Juanito, se ha quedado sin poder presumir de un auténtico extremo.

Algunos forofos madridistas creyeron haber descubierto la pólvora con el jamaicano. Hay dos directivos a los que no se les puede ni adivinar la sonrisa, tras haber presumido tanto por el fichaje de Cunningham. Y Juanito no es precisamente Gento. Tampoco es Amancio. En todo caso, un calco.

El Barcelona, guiado por la nostalgia, fichó a Helenio Herrera. El mago se hizo famoso por aquella manía de ganar los partidos sin bajar del autobús. El domingo, su equipo, para llegar a Sarriá, tuvo que utilizar el funicular y hasta el Metro. Y, efectivamente, a Helenio le iba mucho mejor jugar dentro del autocar. Al viejo HH le ha ganado la partida Maguregui, que también es zorro. Y fue con un gol de Rafael Marañón, que ha pasado a ser el máximo goleador de toda la historia españolista. Rafael Marañón, en un equipo que tira a modesto se ha hinchado a marcar goles. Del Madrid tuvo que salir porque tenía la funesta manía de pensar. A Marañón le funcionaban las neuronas y eso estaba muy mal visto en la casa blanca. No le hubiera venido mal al Madrid tener a Marañón. Sin ánimo de señalar, es bastante mejor jugador que algunos de los considerados vedetes.

Marañón tuvo problemas en el Madrid por expresar algunas de sus ideas. Pero cuando parecía que esos viejos modos habían desaparecido del deporte nos hemos topado con la directiva del Estudiantes, que también quiere ponerle las peras al cuarto a Codina, por unas frases llenas de sentido común, que le dijo a Calleja y que se publicaron en estas páginas. Los chavales del Ramiro lo dijeron bien claro el sábado: «Directiva, no nos toques a Codina». Quienes simpatizamos con ese singular club estamos más que ofendidos por la postura de la directiva. Y además nos tememos que para la próxima temporada nos dejarán sin sin Fernando Martín y sin el popular Sapo, que es un prodigio en los lanzamientos desde lejos de la bombilla. La demencia de los directivos estudiantiles no es la de la ciencia, como proclaman los enitusiastas de la claque del Ramiro.