El Madrid en fútbol y baloncesto a la deriva

La Liga de baloncesto la encabeza el Cotonificio. Se apunta como ganador, porque los otros quieren, el Barcelona (y Lolo Sainz todavía no ha dimitido). La Liga de fútbol se la está ganando el Atlético, y los demás parece que no le van a poner demasiadas trabas. Boskov no dimite porque la norma de la casa es soportar a los entrenadores hasta el final de la campaña. Un Madrid que en fútbol está automarginándose y un Madrid que en baloncesto ha sufrido la peor humillación de su historia son las notas más características de los campeonatos nacionales de la presente temporada.

El Madrid perdió el sábado en baloncesto ante el Basconia, el último clasificado de la Liga. Hay que recordárselo a la gente porque nunca había pasado una cosa igual. El campeón de Europa ha caído en picado. Y ha caído independientemente del resultado final del campeonato, que, por lo que se ve, podría ser más que sorprendente. El Madrid es el quinto de la clasificación (Lolo Sainz todavía no ha dimitido), por detrás del Estudiantes -«Sí, señor, Estudiantes es mejor»-, y gracias a que Joventut y Barcelona tampoco son un dechado de perfecciones no ha perdido todavía sus posibilidades de triunfo final.El Madrid, que perdió con el Basconia, se ha descalificado para ser campeón con todos los pronunciamientos favorables. El Basconia, un equipo que lucha con la adversidad más que con sus contrarios, si desciende podrá irse tranquilo de la división de los grandes por haber ganado al Madrid. Pero los chicos de Lolo Sainz (todavía no ha dimitido) aún pueden ser campeones. El Cotonificio sólo le lleva tres puntos, y el Barça dos. Al Barça podría bastarle ganar en casa al Madrid para ser campeón, pero es equipo capaz de cometer errores sin cuento.

El Madrid va a tener una segunda vuelta dramática porque, además del Palau Blau Grana, tendrá que visitar a otros equipos de menos fuste y con éstos también puede perder, como ha quedado demostrado. Pero lo que puede ser un gran espectáculo es el encuentro contra el Estudiantes. La cancha del Ramiro será una fiesta de primer orden, porque por una vez los chavales tienen la posibilidad de ver ganar a su equipo. Y para entonces habrá que montar un concurso de pancartas y coplas para que los orfeones estudiantiles se esfuercen en ofrecer una matinal divertida. Porque está visto que en el terreno deportivo solamente ellos son capaces de inventar coplas que puedan usar los forofos.

Para empezar el año, el Atlético, que está dispuesto a humillar al Madrid convenientemente, se ha distanciado más todavía de sus perseguidores, dado que el Valencia perdió en Atocha. El Atlético se está quedando solo. Ya puede hablar de la soledad del líder del campeonato de fondo. Domingo tras domingo, los atléticos se pellizcan para convencerse de que no es un sueño. Están llenos de cardenales de tanto dudar. Pero reflexionar es algo que debería hacer algún dirigente del club del Manzanares. Para no pasarse y para no involucarnos a los demás en sus salidas de pata de banco.

Que el Atlético vaya el primero es hasta cierto punto reconfortante. Como lo es que la Real Sociedad había vuelto a tomar el tren de los primeros lugares. Con menos espectacularidad que el año pasado, pero está a un paso del subcampeonato. La Real juega este año con menos, tensión y, probablemente, para lograr el mismo o parecido resultado final que en la anterior campaña, no tendrá que estar sometida a aquel estrés del récord de tantos partidos invicta.