La justicia italiana, incompetente en materia deportiva

Paolo Rossi y el resto de futbolistas italianos absueltos por un tribunal ordinario del presunto delito de estafa podrían ser amnistiados próximamente por la Federación italiana. Esto podría producirse aunque ninguno de los directivos del organismo que dirige el fútbol transalpino ha hecho comentarios sobre la sorprendente sentencia emitida el lunes por el juez de la quinta sección del Tribunal de Roma, según la cual se absolvía a los 38 implicados al alegar que el hecho imputado como ilegalidad deportiva no está contemplado en el Código Penal.La sanción deportiva, que a finales de junio fue ratificada por el Comité de Apelación de la Federación, es totalmente contraria e incompatible con la dada por el tribunal ordinario y, desde el punto de vista estrictamente deportivo, inamovible. Sin embargo, a juzgar por lo que muchos juristas opinaban ayer, veinticuatro horas más tarde de la conclusión del juicio civil, la Federación tiene todavía un cauce posible para solucionar la contradicción: la amnistía.

Consecuencias

De todas formar, estas circunstancia no se producirá de forma inmediata, puesto que los directivos de la Federación son partidarios de aguardar a la conclusión definitiva de todos los casos judiciales que aún son posibles. De momento, el ministerio fiscal, profundamente irritado por la decisión del tribunal después de haber pedido penas comprendidas entre los dos años y medio y los dos años, anunció que recurrirá ante un tribunal de apelación y probablemente también llegará hasta el Tribunal Supremo.En lo que concierne a los acusados, los futbolistas han declarado inmediatamente que el tema pasa de nuevo a la Federación y que corresponde a ella solucionar lo hecho. «Nos morimos de ganas por jugar», dijeron Giordano y Manfredonia, los internacionales del Lazio, a los que el Comité de Competición Deportivo condenó a tres años y medio de suspensión. Paolo Rossi, por su parte, se limitó a comentar que una condena por los tribunales ordinarios no la hubiera soportado». Con ello se ratificó nuevamente en su inocencia. «No sé si esta sentencia servirá para revisar la deportiva», añadió, «pero en cualquier caso la esperanza aún no la he perdido ».

Desde luego, menos que él la han perdido los clubes Lazio y Peruggia, que probablemente presionarán a la Federación para que amnistíe a sus jugadores, Rossi, sancionado por dos años, costó 5.000 millones de liras (cerca de cuatrocientos millones de pesetas), y tanto Giordano como Manfredonia, unos cincuenta cada uno.

Muchos comentaristas se preguntaban ya ayer cómo se podría resarcir de los daños ocasionados a clubes como el Lazlo y el Milán, obligados al descenso a Segunda División, y al Avellino, Peruggia o Bolonia, castigados con la pérdida de cinco puntos en Primera.