Encuentros: en el teatro nacional y entrevista con Juan Luis Cebrián

La emisión de la segunda parte del debate sobre el Centro Dramático Nacional y una entrevista con Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, constituyen el contenido del programa Encuentros con las letras, que se emite a las nueve de esta noche por la segunda cadena.El debate sobre el teatro español contemporáneo parte de la siguiente consideración planteada por los participantes en el mismo: «¿Por qué no le quitamos de una vez el adjetivo nacional al Centro Dramático y lo hacemos, en cambio, auténticamente nacional: plural y proyectado a todos los puntos del país?». El debate tratará también la selección y adaptación de las obras que programa el Centro y, en concreto, el estudio de la puesta en escena de La velada en Benicarló, de Manuel Azaña, la interpretación y otras cuestiones sobre la esencia dramática de esta obra, la última que ha estrenado el Centro en el teatro Bellas Artes, de Madrid. Intervienen en el debate José Luis Gómez, director del Centro; el crítico José Antonio Gabriel y Galán -coautores ambos de la dramatización de la obra-, Miguel Bilbatúa, César Gil y Carlos Vélez, miembros del equipo de Encuentros.

El programa se completa con la emisión de una entrevista con Juan Luis Cebrián a propósito de su libro La Prensa y la calle, realizada por Fernando Sánchez Dragó para el espacio «Disidentes, independientes», que inauguró hace dos semanas el intelectual italiano Leonardo Sciascia. La entrevista versó sobre temas relacionados con la libertad de expresión, la función de la Prensa, la radio y la televisión en la sociedad actual y en el futuro. «La libertad está cada día más amenazada», afirma Juan Luis Cebrián en una de sus respuestas. «En un mundo en el que el poder está cada día más concentrado en menos manos, la defensa de la libertad tiene un sentido intelectual de primer orden». Sobre las relaciones entre Prensa y política, Juan Luis Cebrián afirma en otro momento: «El radicalismo me parece una respuesta joven y moderna al autoritarismo del poder en la sociedad posindustrial».