56 autobuses, inutilizados en Vigo por la violencia estudiantil

La violencia de los estudiantes de Vigo contra los autobuses de la empresa VITRASA, concesionaria del transporte colectivo urbano, ha vuelto a las calles de la ciudad, después de dos semanas de tranquilidad. Como consecuencia de las acciones han resultado inutilizados 56 de los 129 autobuses de la flota de la concesionaria, una decena de jóvenes fueron detenidos por la policía y uno de los conductores de autobús resultó herido leve.Los estudiantes, que mantienen su reivindicación de que se habiliten bonos para viajar en los autobuses, han arreciado sus acciones y ni la presencia de una pareja de agentes de la Policía Nacional en cada autobús impidió ayer por la mañana que los vehículos fuesen apedreados, vertido azúcar en los depósitos de combustibles y que se causasen múltiples destrozos en el material. A mediodía, uno de los agentes de la Policía Nacional hizo dos disparos al aire, cuando se vio rodeado por varías decenas de estudiantes que acababan de acorralar al autobús en el que viajaba como protección del que fueron desalojados todos los pasajeros.

La situación es tan tensa que los conductores, después de una asamblea celebrada el lunes por la noche en la base de la empresa, decidieron no hacer los servicios a partir de las 7.30 horas si no contaban con protección policial. Sin embargo, ante la insuficiente disuasión que demostró ser la presencia de una pareja de agentes de la Policía Nacional en cada coche, a partir de las cinco de la tarde de ayer fue preciso contar con el refuerzo de efectivos de la Brigada Móvil de Zamora, que se desplazaron a Vigo. Desde esa hora solamente cinco autobuses hicieron los servicios, cada uno de ellos escoltado por un coche patrulla de la Policía Nacional. Otros cinco autobuses precisaron también la escolta para recoger a los alumnos del colegio de educación especial Saladino Cortizo, dedicado a la atención de subnormales.

En los enfrentamientos de los estudiantes con la Policía se produjo un nuevo incidente en uno de los institutos de bachillerato, en el que efectivos de la Policía Nacional entraron y desalojaron a alumnos y profesores. Como consecuencia de ello, los equipos directivos y personal docente de los institutos Alexandre Bóveda y Samil, de Vigo, y los del de Cangas decidieron suspender las actividades docentes hasta el 8 de enero.