Funeral por el policía asesinado en Eibar

Presidido por el subgobernador general del País Vasco, Fernando Jiménez, en ausencia de Marcelino Oreja, se celebró ayer en Eibar el funeral del inspector de policía José Javier Moreno, asesinado en la tarde del jueves cuando se encontraba en una cafetería. El Ayuntamiento de Eibar condenó con toda energía el atentado, considerándolo «un ataque despreciable contra el elemental derecho a la vida de todo hombre».

Al acto religioso, que tuvo lugar en la parroquia de San Andrés Apóstol, asistieron también el gobernador civil de Guipúzcoa, Pedro Arístegui; el gobernador militar de la provincia y autoridades policiales. El público llenó los bancos del templo. El oficiante de la ceremonia religiosa era el mismo sacerdote que atendió a Moreno después de que hubiera sido tiroteado. El entierro se celebrará hoy.Una compañía de la Policía Nacional rindió honores ante el féretro, que al término del funeral fue conducido hasta el aeropuerto de Sondica para ser trasladado a Madrid, donde residen sus padres. La capilla ardiente se instaló en la Dirección de la Seguridad del Estado.

En la nota que difundió sobre el atentado el Ayuntamiento eibarrés se señalaba que iba dirigido «contra el propósito de paz y de libertad de nuestro pueblo». La Corporación, que decidió acudir al funeral, con los votos favorables del Partido Nacionalista Vasco, Partido Socialista de Euskadi, Partido Comunista y Euskadiko Ezkerra, añade que «este nuevo crimen es un elemento más de la escalada dirigida a impedir por la violencia la voluntad del pueblo vasco de vivir en paz y libertad».

Por otra parte, según ha declarado la novia de José Javier Moreno, éste no había querido nunca formalizar sus relaciones por temor a ser víctima de un atentado.