Escaso control en la aplicación del bando de carga y descarga
El bando municipal que regula las operaciones de carga y descarga del sector de botellería no ha resuelto la totalidad de los problemas que motivaron su creación, según informaron muchos de los afectados por la medida. Por otra parte, el control, en la aplicación del bando es escaso.Entre los problemas que siguen sin solucionarse está la falta de sitios libres para efectuar la carga y descarga, ya que en una gran parte de los casos las zonas reservadas para desarrollar estas operaciones están ocupadas por vehículos particulares.
La excepción a esta situación se produce únicamente en la zona de limitación de aparcamiento, donde la presencia de los vigilantes obliga a los conductores a respetar los espacios habilitados para descargar. En la zona límite, al contrario, los cerca de 2.000 vehículos dedicados al reparto de botellas son subidos en las aceras, aparcados en doble fila o atravesados en las esquinas, ya que es imposible no sólo encontrar libre la zona reservada para carga y descarga, sino también un hueco para realizar la operación.
Opinión favorable de los técnicos
Esta opinión negativa se contrapone con la de los técnicos, que consideran que la medida ha conseguido, por un lado, que fuera de las horas permitidas no se realicen repartos, y por otro, que la carga y descarga se haga en días alternos, en vez de realizarse todos los días. Estos técnicos coinciden, sin embargo, en que la mejora de la circulación se conseguirá efectivamente cuando se redacte una ordenanza sobre carga y descarga que afecte no sólo al sector de botellería, sino a los 60.000 vehículos industriales que se calcula existen en Madrid.
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