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La comisión aborda hoy el reconocimiento de efectos civiles al matrimonio canónico

En un ambiente en el que «las aguas están calmadas dentro de UCD, lo que no quiere decir que estén quietas, represadas;», según el portavoz centrista, Miguel Herrero de Miñón, la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados continúa hoy con su estudio del proyecto de ley de divorcio. La Comisión de Universidades seguirá mañana con la también polémica ley de Autonomía Universitaria.

El debate del proyecto de ley de divorcio se inicia hoy en el artículo 69, al borde del artículo 60, que contempla el reconocimiento de efectos civiles al matrimonio canónico, donde los socialdemócratas lograron dejarlo la semana pasada. Se trataba, según manifestaron, de no entrar a «hacer concesiones en uno de los artículos de curas» sin intuir, por lo menos, cómo iban a portarse los sectores cristianos del partido a la hora de articular el procedimiento de divorcio en los casos de mutuo acuerdo entre los cónyuges. Este punto está todavía sin resolver, ya que, entre otras cuestiones, el ponente José Antonio Escartín ha hecho constar sus discrepancias con el texto llegado a la comisión.Ayer por la mañana se reunió el pleno del Grupo Parlamentario Centrista para estudiar diversos proyectos en trámite. En la reunión, donde se acordó urgir a la Comisión de Universidades para que estudie el proyecto de ley de Autonomía Universitaria, algunos diputados aprovecharon para reiterar sus diferencias. El opusdeísta José Luis Mellán aludió a la ponente de UCD y miembro del ala socialdemócrata del partido como «Dolores Ibárruri; perdón, Dolores Pelayo». Tanto ésta como José Antonio Escartín informaron al grupo sobre las líneas del proyecto de ley de divorcio. Poco antes de las dos de la tarde, el portavoz centrista, Miguel Herrero, concedió la palabra para las intervenciones sobre este proyecto de divorcio, no sin antes anunciar que tenía que ausentarse, lo que puntualizó, según dijo, «para que mañana no publique EL PAIS que me voy porque me escandaliza el tema».

Escartín mantuvo su discrepancia con sus compañeros de partido en el tema de procedimiento de divorcio en los casos de mutuo acuerdo de los cónyuges. El ponente centrista pretende que el juez pueda investigar el cese efectivo de la convivencia conyugal y los plazos que aleguen los cónyuges, así como abrir un período de prueba para ello. También mantiene la intervención del ministerio fiscal en favor de los menores o incapacitados, mientras que el texto de la ponencia limita dicha intervención al área del convenio entre los cónyuges sobre la regulación de su vida futura.

Los puntos en los que se espera que haya conflicto a partir de hoy hacen referencia a la disolución del matrimonio y a las resoluciones de los tribunales eclesiásticos y sus efectos en el orden civil (artículos 60 y 80), así como en el procedimiento de divorcio. También es previsible el debate en el artículo 86, sobre las causas de divorcio, donde el PSOE intentará introducir como una de ellas el mutuo acuerdo de los cónyuges.

Nueva pastoral del cardenal primado

La pastoral del lunes del cardenal primado, Marcelo González, en la que califica el divorcio de «peste» y opina que «no hay poder alguno en la tierra que tenga facultad moral para disolver un matrimonio válido, sea o no sacramento» tuvo cierto eco en algunos sectores centristas. El director general de Asuntos Eclesiásticos, Luis Apostua, intentó mantener conversaciones con el cardenal primado, aunque éste se ha negado a cualquier tipo de diálogo.

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