"Onda pesquera", indispensable para los hombres de la mar
«El gran público ha comenzado a valorar, sólo ahora, el trabajo de los pescadores y de la gente de la mar en general, alejados de su familia y expuestos a peligros constantes. Nosotros estamos orgullosos de haber contribuido al relanzamiento de la información sobre temas pesqueros, que se ha hecho más viva y más directa. Antes sólo se hablaba de los marinos cuando naufragaban». Jesús Ferreiro, nacido en Corme (La Coruña), hace 36 años, resume con estas palabras el éxito fulgurante del programa que dirige en Radio San Sebastián.
Onda Pesquera se ha convertido, con menos de doce meses de rodaje de su nueva fórmula en antena, en una estrella del boom de la nueva radio. Una estrella periférica, eso sí, que sabe más de los trabajos y los días de quienes viven con un pie en tierra y otro en alta mar, que del último disco rocanrolero.Este modesto programa de provincias ha conseguido el Premio Ondas 1980, ha extendido su audiencia en Vizcaya, ultima los detalles de un espacio informativo semanal que difundirán todas las emisoras de la cadena SER instaladas en provincias costeras y, sobre todo, ha llegado a ser la principal fuente noticiosa en relación con todo lo que afecte a la pesca, en un momento en que los conflictos se reproducen, casi a diario, al norte y al sur de la Península:
Interés humano en los temas
«Nuestro secreto es la humanidad con que tratamos de abordar los temas», comenta Ferreiro. «Por eso hemos conseguido una audiencia de muchas decenas de miles de personas, la mayoría sin relación directa con la pesca ni con la mar. A nosotros nos interesa reflejar lo que le sucede al pescador, al ser humano, sus padecimientos y frustraciones. Lo hacemos con sencillez, y eso es lo que ha despertado un interés creciente».«En ese sentido no tenemos competencia posible», prosigue el director del programa, «porque nuestra red de corresponsales la componen los patrones de todos los pesqueros. Les prestamos servicios de todo tipo, desde pedir consejo a un médico para el tratamiento de un tripulante que se encuentra mal hasta emitir el llanto de un recién nacido, para que su padre pueda escucharlo, a centenares de millas. Ellos acuden a nosotros, nos llaman en cuanto se produce cualquier conflicto o la menor novedad».
Una larga jornada
Para Ferreiro, la jornada comienza a las seis de la mañana. En su refugio del monte Igueldo, sobre San Sebastián, desde una habitación repleta de receptores, emisores, zumbidos y cachibaches de toda índole, barre las ondas una y otra vez, en contacto con los aparatos de radio de los pesqueros españoles, por lejos que se encuentren. Mientras manipula de frecuencia en frecuencia, de sintonía en sintonía, un canal, el dieciséis, se encuentra permanentemente abierto a la escucha. Por él se emiten las llamadas de socorro que alertaron a Onda Pesquera de cualquier incidencia.Con el magnetófono en la mano, Ferreiro, o los redactores del programa, han sido testigos de cuanto sucede a los pescadores, capturados por este o aquel país vecino. «Le damos la palabra a los protagonistas. Ningún otro procedimiento alcanza mayor credibilidad. Mientras el Ministerio de Transportes, negaba, con carácter oficial, que unos pesqueros apresados hubieran sufrido trato incorrecto de las autoridades marroquíes», recuerda Jesús Ferreiro, «estaba viendo con mis propios ojos como se desarrollaba un auténtico asalto, y uno de los patrones lo relataba en directo a nuestro programa. Eso no hay quien lo desmienta».
Onda Pesquera se ha aventurado, en ocasiones, a protagonizar la noticia. «Pero siempre obligados. Nadie movía un dedo por tres pescadores canarios retenidos en Dajla como rehenes, hasta que se abonaran casi 10.000 dólares de multa a las autoridades marroquíes. Nos pidieron ayuda y la prestamos». Durante una madrugada los estudios de Radio San Sebastián retornaron a los tiempos de aquel memorable Ustedes son formidables. En veinticuatro horas se recaudaron casi dos millones de pesetas. Los pescadores canarios también aportaron dinero para liberar a sus compañeros. El sobrante de lo que se recogió en Guipúzcoa se destinará a adquirir un bote de salvamento para el puerto de Pasajes.
«El trato que reciben los pescadores de la Administración no es bueno ni malo. No existe. El caso anterior demuestra la falta de sensibilidad ante un caso excepcional, ya que la empresa estaba en quiebra y no podía abonar la multa». Ferreiro se irrita cuando aborda el tema. «Para enterarse de la marcha de unas negociaciones en Bruselas, los armadores y los patrones nos tienen que llamar a nosotros. Eso es lo más triste. El abandono oficial hacia estas gentes».
Testigo de numerosos apresamientos de pesqueros españoles, el director de Onda Pesquera cree que los tragos más difíciles los provocan los marroquíes. Los rehenes del Frente Polisario lo pasan mal, pero hay que reconocer que comparten la vida de los saharauis, como si fuesen uno más. Lo malo es que han sido víctimas de una guerra en la que no tienen ni arte ni parte. En cambio, he visto en Marruecos el despojo de los relojes, las bebidas... de que eran víctimas nuestros pescadores. Se llevaban hasta las botellas de butano. Y he presenciado también cómo oficiales del Ejército se repartían entre ellos el dinero de una multa, antes de firmar el recibo. No les llegaba la paga desde meses atrás. En esas circunstancias, la tentación de salir de casa, a por pesqueros, debe ser muy fuerte».
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