Navidad
Dentro de muy poco -ya en las campañas publicitarias- llegará la Navidad. Unas fechas que todos conocemos como las más bonitas y humanas del año, en las que el amor y los buenos deseos son lo único importante. Pero también unos días en que muchos se sienten más solos que nunca, posiblemente porque carecen de ese sentimiento fundamental de familia, que impregna estas fechas.Yo quisiera hacer un llamamiento a todos los lectores de EL PAIS para, que estas Navidades sean más que las otras, para que la unión y comprensión de todos sea algo evidente, pero no sólo durante estos días. Si conseguimos que siempre sea Navidad, habremos alcanzado un buen lugar en nuestras aspiraciones humanas.
Ya sé que esta carta no reúne las condiciones mínimas para que salga a la calle, pues no habla de política, ni de conflictos, y seguramente será la peor de las que lleguen a este periódico, pero si EL PAIS quiere responder a su nombre, ha de pensar también que hay sitio para lo simplemente humano, para el amor, la comprensión, el respeto y, claro está, para la libertad. Estas Navidades, también la Prensa, deberíamos ser más humanos, y conservar ese humanismo para siempre. Y que nadie piense que estas fechas son sólo para los católicos, no. Son los días del amor, y el amor no entiende de ideologías./