Manifestación derechista en Lisboa

La manifestación derechista convocada para el primero de diciembre, día de la independencia de Portugal, reunió ayer a algunas decenas de millares de personas y dio lugar a ligeros incidentes frente a la sede de la campaña electoral del general Ramalho Eanes.Desde 1977, un grupo de «patriotas» identificados con la extrema derecha portuguesa, organiza esta manifestación para conmemorar la independencia, en 1640, de Portugal de la corona castellana.

Este año, la coincidencia de la fecha con el auge de la campaña presidencial hizo degenerar la manifestación en una violenta demostración contra el actual presidente de la República, contra los «traidores a la patria», como fueron llamados los capitanes del 25 de abril, y los miembros del actual Consejo de la Revolución. La mayor parte de los manifestantes ostentaba pegatinas con el retrato del general Soares Carneiro, candidato gubernamental a la Presidencia, a pesar de que Alianza Democrática no se hubiese asociado a la manifestación.

Frente a la sede de la candidatura del general Eanes, situada en el recorrido de la manifestación, un pequeño grupo de jóvenes neonazis hizo el saludo fascista y lanzó piedras.

La lógica simplificadora de la propaganda ha conseguido el aprovechamiento de la fecha para una demostración que, a primera vista, no tenía nada que ver con los problemas dinásticos del siglo XVII: Eanes, apoyado por los comunistas, es el extranjerizante, el agente del imperialismo que amenaza la «independencia de la patria».

En el preciso momento en que se depositaban flores al pie del monumento a los «restauradores de la independencia», el Comité Central del PCP estaba reunido para decidir la renuncia de su candidato presidencial, Carlos Brito, en favor de Ramalho Eanes. Un apoyo que está en el centro de la campaña ahora desencadenada contra la reelección del actual presidente. El diario derechista O Día titulaba ayer en primera página «Portugal está en peligro: los comunistas apoyan a Eanes».