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Encontrado muerto el presunto asesino de siete personas en Santander

A las 16.30 horas de ayer, un vecino de Langre (Santander) descubrió, en el cementerio de esta localidad, el cuerpo sin vida de Angel Campo Solana, presunto autor de la muerte, el pasado jueves, de siete personas y de causar heridas graves a otra, en la población cántabra de Liermo.

El cadáver se encontraba en uno de los nichos, con la cabeza hacia fuera, y presentaba un impacto de cartucho en la mandíbula. La distancia que separa a Liermo de Langre es de aproximadamente quince kilómetros por carretera y no más de cinco a través del campo.

El cuerpo sin vida de Angel Campo Solana fue descubierto casualmente por Federico Lavin y su esposa, Belén Ruiz, ambos vecinos del pueblo de Galizano. El primer indicio anormal que éstos pudieron apreciar, según manifestaron posteriormente, fue la presencia de una boina en el centro del cementerio, hecho este al que en un primer momento no dieron mayor importancia, aunque sí les causó, confiesan, una cierta inquietud, que se vería acrecentada con el cierre violento de la puerta del cementerio por un golpe de viento.

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Un matrimoino descubrió en un cementerio el cadáver del presunto asesino de Liermo

Viene de primera páginaEl matrimonio Lavín descubrió el cadáver de Angel Campo cuando se disponía a abandonar el cementerio, tras colocar unas flores en la tumba de un hijo suyo, fallecido hace cuatro años, y al ir a cerrar la puerta, de la que disponen de llave por ser frecuentes sus visitas. La mirada de Federico Lavín se cruzó entonces con lo que parecía un cuerpo asomando por uno de los nichos.

Al acercarse pudo apreciar que se trataba del cuerpo de un hombre, y le reconoció rápidamente, aunque señala que hace diez años, poco más o menos, que no veía a Angel Campo, que se trataba de éste. Angel se había criado en Langue, si bien había nacido en un pueblo cercano llamado Carriazo, y posteriormente seguiría visitando con frecuencia el pueblo, aún después de vivir en Liermo, ya que su esposa es natural de la citada localidad. Federico Lavín y su esposa, visiblemente impresionados, pusieron el hecho en conocimiento de la Guardia Civil, que se desplazó al lugar inmediatamente.

El nicho en que se hallaba el cuerpo de Angel Campo, que presumiblemente se vio obligado a saltar la tapia del cementerio, se encuentra junto a uno de los muros y es el más cercano al suelo. La cabeza reposaba sobre su gabardina y se encontraba ladeada, siendo perfectamente visible el que se había introducido con los pies hacia el fondo del nicho. La escopeta con la que se disparó el tiro que le causaría la muerte se encontraba abierta sobre su pecho y con un cartucho en la recámara. El reloj que portaba se encontraba parado en las 2.30 horas, hecho que hace suponer que fue a esta hora cuando se produjo el suicidio. La primera identificación, hecha por Federico Lavín, se vería posteriormente confirmada por el hijo del muerto, quien abandonó el cementerio manifestando que era su intención comprar el nicho donde se suicidó su padre, en la idea de que sus restos reposen en él.

En las tapias del cementerio, y junto a las fuerzas de la Guardia Civil, al frente de las cuales se encontraba el teniente coronel de la Comandancia de Santander, Fernando Mena, quien desde el primer momento ha venido supervisando las tareas de búsqueda del huido, se encontraban numerosos familiares de éste. En una total oscuridad y soportando temperaturas inferiores a cero grados, familiares, Guardia Civil y periodistas esperaron durante más de dos horas la llegada del juez y del forense, para proceder al levantamiento del cadáver. Tras la inspección ocular, el cuerpo de Angel Campo fue trasladado al depósito de cadáveres del centro médico Marqués de Valdecilla, donde le será practicada la autopsia.

Aunque es difícil saber el camino tomado por Angel Campo tras finalizar su periplo sangriento en Liermo, algunos vecinos de Langre apuntan la posibilidad de que siguiera el itinerario que durante mucho tiempo utilizó para ir a visitar a su novia, actualmente su mujer, natural de la última población citada. Según estas opiniones, el recorrido pasaría por Pico Colobro, Carriazo y Baceno, y no seria superio a los cinco kilómetros. Por el contrario, la Guardia Civil se inclina por pensar que la huida se produjo por carreteras y caminos vecinales, pasando por Güemes, Galizano y finalmente Langre, con una distancia aproximada de quince kilómetros. Nada más conocerse la noticia de la aparición del cadáver del presunto homicida, la Guardia Civil retiró los controles establecidos.

La noche del asesinato

El pasado jueves, día 27, Angel Campo Solana asesinó a siete de sus vecinos -Inocencio Palacio, Juan Manuel Veci, Vicente López, Manuel y Amalio Revuelta, María Concepción Cruz Cedrún y Encarnación Cruz Pérez-, causando heridas de gravedad, de las que se recupera en el centro médico Marqués de Valdecilla, a Elisa Veci Cruz. De la reconstrucción de los hechos, realizada tras la investigación policial, puede deducirse que el objetivo prioritario del presunto homicida eran los tres miembros de la junta vecinal. Accidentalmente, y con el objeto de evitar ser descubierto antes de poner fin a su trágica decisión, dispararía, también, contra algunos familiares que se encontraban acompañando a las víctimas elegidas. En una segunda fase, la venganza de Angel se dirigiría contra la familia Veci, con la que había tenido anteriores disputas y enfrentamientos, asesinando a dos de sus miembros -la madre y un hijo- e hiriendo a una hija.

La causa primera establecida como origen del séptuple crimen se centra en el enfrentamiento existente entre Angel Campo y la junta vecinal de Liermo, por el litigio en torno a la propiedad de doscientos metros cuadrados de tierra situados en la parte posterior de su casa. Estos, considerados comunales por la junta, y en los que se pretendía construir un pequeño parque infantil, eran reclamados como suyos por Angel, que hace escasas fechas situó en ellos un carro de su propiedad, negándose a retirarlo a pesar de los requerimientos de los miembros de la junta y de la Guardia Civil.

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