Aumenta la tensión entre Siria y Jordania

Radio Damasco amenazó ayer al rey Hussein de Jordania con una «eventual reacción siria» contra la «conspiración» que trama, según la emisora, el monarca jordano «para liquidar la causa palestina». Siria, añadió Radio Damasco, «no se quedará muda ante las acciones perjudiciales a la causa palestina». La emisora jordana acusa a Amman de cometer «acciones perjudiciales» del tipo de «negociar con la Administración norteamericana, en nombre de los árabes y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)».

La radio siria rechazó igualmente las recientes declaraciones del rey de Jordania, que acusó a Siria de imponer su, voluntad a la OLP, afirmando que «es necesario dejar al pueblo palestino que decida libremente su suerte».El viernes, Radio Damasco había abundado en sus críticas contra el régimen jordano. «Siria golpeará sin piedad a cualquiera que amenace la seguridad de sus .ciudadanos», anunció la emisora oficial siria.

Esta elevación en el tono de las declaraciones sirias es atribuida, según algunos observadores, a una declaración hecha el viernes por el Departamento de Estado norteamericano, que consideraba a Jordania «como un país amigo, cuya seguridad es importante para Estados Unidos». Horas después de que se hiciera pública esta declaración, Radio Damasco, en un comentario político, afirmó que «la seguridad de Siria es, en buena parte, la seguridad de todos los árabes y que, en su momento, Sirla no sentirá pie dad por nadie».

Ofensiva diplomática jordana

Por su parte, el rey Hussein de Jordania ha tomado contacto a lo largo de los últimos días con vario países árabes y extranjeros, y especialmente con los representantes de las grandes potencias, con vista a prevenir cualquier degradación de la situación, que ya es extremadamente tensa en la frontera sirio-jordana, según comentaban ayer fuentes diplomáticas de Amman.El soberano jordano confirmó el jueves por la noche que existen concentraciones de tropas muy importantes en la frontera norte de su país. Igualmente dijo que su país había tomado todas las medida necesarias para hacer frente, «si hay necesidad», a una eventual entrada del Ejército sirio en territorio jordano.

El rey Hussein recordó «la experiencia amarga» de 1970, cuando las tropas sirias atacaron el territorio jordano. Damasco justificó entonces su intervención con la voluntad de socorrer a los comandos palestinos que habían entrado en conflicto con el Ejército jordano.

«Esperemos», dijo el monarca hachemita, «que ningún árabe cometa una falta que no le sea perdonada por la historia ».

«Si, en cualquier caso, se nos impone la batalla», declaró a la agencia francesa AFP un alto responsable jordano, «confiamos en que saldremos de ella. En cualquier caso, esperemos que las cosas no lleguen hasta ahí».

En cualquier caso, se considera en los medios políticos jordanos que es poco probable que se produzca un eventual conflicto armado entre Siria y Jordania. Estos medios piensan que los movimientos de tropas sirias son más bien un acto de intimidación relacionado con el apoyo dado por Jordania a Irak en su lucha contra Irán.

Damasco buscaría, de este modo, disuadir a Jordania de cualquier tentación de poner en práctica su apoyo a Irak, que hasta el momento ha sido sólo político.

Esta tranquilidad es perceptible: contrariamente al tono alarmista de la Prensa y los medios oficiales sirios, se olfatea en Amman una gran calma sobre el posible desarrollo de la tensión que reina en la frontera.