Otra
mujer es protagonista de esta noticia. Kimberley Santos, Miss Guam hasta ayer, dejó de serlo cuando fue coronada Miss Mundo en su isla natal. La ceremonia debió tener algo de idílico, porque sonaban las guitarras y las caracolas de mar alrededor de la jovencísima belleza, que ha llegado al título después de la renuncia de una competidora. Hablando a sus compatriotas, dijo la bella: «Vaya donde vaya, diré a todo el mundo que visite Guam, porque vosotros sois la gente más guapa de la Tierra». Ella piensa seguir dedicándose al turismo, la mayor fuente de ingresos del pequeño país.
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