Reforzada el área de gestión del Banco Rural y Mediterráneo

La llegada de un equipo de profesionales de la gestión bancaria al Banco Rural y Mediterráneo para apoyar al actual equipo de dirección supone un nuevo paso para aclarar la situación del banco, participado mayoritariamente por el Estado, a través de la Asociación Institucional de Servcios Socioprofesionales (AISS), que cuenta con un 52% de su capital, y de la Dirección General del Patrimonio del Estado, que cuenta con otro 38%.Este refuerzo en el área de gestión del Rural tiene, según medios solventes, una doble intención. Por una parte, se pretende consolidar la confianza de los clientes de la entidad, cuya fidelidad parece a toda prueba, y por otra, garantizar una mayor eficiacia de cara a las instituciones financieras, fundamentalmente al Ministerio de Economía y Comercio y al Banco de España.

Los problemas del Banco Rural y Mediterráneo, o al menos los problemas que no pueden ser cubiertos por su propia cuenta de explotación, provienen de un mismo bloque de operaciones. Estas operaciones son las que se concertaron con el grupo de los hermanos Duque, cuando éstos controlaban un paquete accionarial representativo del 38,31% del capital del banco. Estas operaciones se concretan en unos 8.000 millones de pe setas de créditos concedidos que los hermanos Duque y su grupo de empresas no han devuelto, de los que el banco tan sólo ha conseguido consolidar por la vía de materializar las garantías hipotecarias un 50% aproximadamente.

El grupo Duque vende

El grupo Duque vendió en 19,78 a una sociedad del Rural, Negocios Bona Fe, SA (Nebosa), su participación en el banco del 38,31 %, quedando el precio de la operación pendiente de lo que estipulasen dos auditorías.A su vez, Nebosa cedió esta participación a la Dirección General del Patrimonio, quedando autorizado el Ministerio de Hacienda, del que depende este organismo, por una resolución del Consejo de Ministros del 24 de noviembre de 1978, a realizar un convenio de compra de estas acciones al precio que resultase del. informe de las dos empresas auditoras más una comisión de arbitraje compuesta por un representante del Banco de España, un representante de los vendedores y otro de la Dirección General del Patrimonio.

Posible integración en el Exterior

Las auditorías no han determinado un precio del banco, con lo cual la composición real del accionariado de la entidad está aún pendiente de una definición concreta.Esta situación tiene su importancia, no tanto de cara a la seguridad del banco, que está garantizada por la participación estatal, como por la salida que se le dé. Su integración en el Banco Exterior parece ser una de las opciones que se miran con más cariño desde la Administración, porque contribuiría a desarrollar un viejo proyecto de constitución de un gran banco comercial del Estado, aportando el Rural sus setenta oficinas y su cartera de clientes.