Juicio contra cinco presuntos miembros de ETA

Unas cien personas, entre ellas los parlamentarios de Herri Batasuna en el Parlamento vasco, asistieron ayer al juicio celebrado en la Audiencia Nacional contra los presuntos miembros de ETA José Ignacio Picabea (parlamentario de Herri Batasuna en el Parlamento vasco), Eugenio Sein Echeverría, Ramón Sagárzazu, Francisco Arozamena y María del Coro Redondo, en los que el fiscal imputa un delito de asesinato consumado y otro frustrado.Un sexo procesado en la causa, Tomás Carrera Juarros, no estuvo presente en el juicio, ya que no fue trasladado desde la prisión donde se encuentra. Unas cuatrocientas personas, la mayor parte venidas expresamente del País Vasco para presenciar el juicio, debieron permanecer en el exterior del palacio de Justicia madrileño, dada la escasa capacidad de la sala donde se desarrollaba la vista.

En sus conclusiones, el fiscal acusó a los procesados de un delito de asesinato consumado en la persona del concejal del Ayuntamiento de Irún Julio Martínez Ezquerro, y de otro frustrado en la persona del vecino de Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa), Alfredo Aristondo. Según el fiscal, los procesados que participaron en el asesinato del concejal de Irún, cometido el 16 de diciembre de 1977, fueron Eugenio Sein, Francisco Arozamena y José Ignacio Picabea, quienes provistos de pistolas y metralletas esperaron a dicho concejal en un lugar próximo a su domicilio, le tirotearon y dieron muerte. Las órdenes para cometer esta acción -según el fiscal- fueron cursadas al comando a través de la procesada María del Coro.

El 18 de mayo del año siguiente, también según el relato del fiscal, los procesados Tomás Carrera, que no compareció a juicio, y Ramón Sagárzazu esperaron a Alfredo Aristondo en Pasajes de San Pedro y le dispararon una ráfaga de metralleta, que le produjo lesiones que tardaron en curar 150 días. Alfredo Aristondo estaba citado ayer para declarar, pero no compareció a juicio. Por estos hechos, el fiscal solicitó para Picabea un total de 43 años de privación de libertad, 41 años para Sein y Arozamena, veintiséis años y seis meses para Sagárzazu y trece años para María del Coro Redondo.

Interrogatorio conflictivo

En el interrogatorio de los procesados, excepto María del Coro Redondo, se negaron a contestar a las preguntas del fiscal. Este pidió al tribunal que, puesto que los inculpados no querían responder a sus preguntas, a lo que tenían derecho, tampoco contestaron a las de sus abogados defensores. El tribunal decidió que los procesados podían. no contestar al fiscal y sí a la defensa. A preguntas de sus defensores, Sein y Arozamena respondieron en vascuence. El presidente del tribunal les ordenó que depusieran esa actitud y, al no hacerlo, les retiró el uso de la palabra.Juan Ignacio Picabea negó haber participado en los hechos, al igual que Sagárzazu. María del Coro Redondo admitió conocer a Sein y reconoció que le entregó unos sobres, si bien no contenían instrucciones de ETA. Los abogados defensores solicitaron la libre absolución de los procesados.