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Gente

Faltaba Coluche,

el humorista francés, para completar el elenco electoral de su país. No lo pensó dos veces y aceptó el reto: ayer mismo anunció que se presentaría como candidato a los comicios electorales de 1981, si consigue reunir las quinientas firmas que para ello precisa. Coluche, que es un humorista muy popular en el vecino país, quiere mostrar a los franceses que se puede obtener éxito electoral apelando a aquellos que se abstienen normalmente y «a los que les importa un comino lo que puedan decir los hombres políticos». De este modo, el peculiar candidato quiere ser «el hombre de los abstencionistas». «Es la primera vez», ha dicho, «que los franceses podrán votar por un imbécil que no sabe nada de nada».

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