Hunosa despide a los tres mineros detenidos por la Guardia Civil

Los tres trabajadores afiliados a Comisiones Obreras y militantes del Movimiento Comunista de Asturias acusados de haber tenido un papel destacado en la detención ilegal de cuatro directivos del pozo San Nicolás, de Hunosa, fueron despedidos ayer de la empresa. Los tres mineros habían ingresado anteayer en prisión por orden judicial. Por otra parte, en la madrugada de ayer, antes de conocerse esta decisión, otros cuatro trabajadores, también, al parecer, militantes o simpatizantes del Movimiento Comunista de Asturias, se encerraron en el pozo para mostrar su solidaridad con los detenidos y exigir su puesta en libertad.

La dirección de Hunosa aplicó el cierre patronal al pozo San Nicolás, el pasado día 29, ante la inasistencia al trabajo del personal de mantenimiento, que estuvo en huelga durante varios días, al no llegar a un acuerdo con la empresa en las negociaciones -sobre una serie de mejoras salariales en los destajos y trabajos especiales (véase EL PAIS de 31-10-1980).

Esta situación, considerada insostenible por la dirección, provocó el cierre de la explotación, aunque el resto del personal -la plantilla es de 1.400 trabajadores- trabajaba con normalidad.

A última hora de ayer se celebraba una reunión en la que representantes de la dirección de Hunosa comunicaban al comité de empresa la decisión de despedir a los tres mineros supuestamente implicados en la detención ilegal de los cuatro ingenieros.