El éxito de Ortega e Iciar Martínez en Nueva York

La maratón más multitudinaria del mundo, la de Nueva York, celebrada el domingo con 16.000 participantes, puso de relieve el excelente futuro que tienen ante sí dos atletas españoles: Ricardo Ortega e Iciar Martínez. El primero fue duodécimo y se quedó a doce segundos de la mejor marca española, y la segunda, en su debú, fue decimonovena en su categoría y rebajó la mejor marca nacional en diez minutos. La carrera, fue ganada por Alberto Salazar, un norteamericano de veintidós años, nacido en Cuba, con un tiempo de 2.09.41, que es la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos.

Las grandes marcas que se consiguieron -la mayoría de los 82 españoles rebajaron las suyas personales- fueron logradas merced al calor que los dos millones de espectadores infundieron a los participantes. Resultó emocionante ver una ciudad volcada en pos de una manifestación deportiva popular con un público que tendía la mano a los participantes, mientras los coches de la policía y los bomberos hacían sonar sus sirenas y las orquestas de los distintos barrios por donde pasaba el recorrido rivalizaban en animar con sus marchas a los corredores. Este sentimiento de inculcar ánimos a todos aquellos que afrontaron los 42,195 kilómetros provocaron en ellos unareacción de fortaleza cuando ya el esfuerzo llegaba a un grado extremo y resultó hasta fácil hacer buenas marcas, pese a que las condiciones meteorológicas -siete grados y viento superior a los cincuenta kilómetros por hora- resultaban adversas.Tres españoles lograron llegar entre los cien primeros: Ortega, González Amo y Rubén Camacho. El primero llegó a situarse en cabeza mediada la carrera, pero no pudo aguantar el ritmo que imprimieron al final Salazar, Gómez, Graham y Wells, que por este orden entraron en la meta precediendo a Rogers, ganador de las cuatro últimas ediciones, quien quedó rezagado en el kilómetro veinte y luego ya no pudo recuperar la diferencia. Ortega, que no fue seleccionado para Moscú pese a tener la mínima olímpica, quiso demostrar la injusticia de esta decisión y se clasificó duodécimo, por delante de auténticas figuras mundiales -Shortei, Bayi, Sandoval, Viren y Nifioer, entre otros-, cuando estar entre los veinte primeros es algo reservado a la elite, pues significa quedar invitado a las grandes maratones de la próxima temporada.

Iciar Martínez fue también protagonista, pues en su primera carrera de maratón hizo 2.49.01, que es mejor marca nacional por diez minutos. Se clasificó en el puesto 627 de la general y decimonovena de la femenina; hasta el kilómetro

Una vez más, el puente Verrazano fue los 42,195 kilómetros

35 tiró de ella Enrique Cabezas y luego pasó a ser la liebre Landa, quien al comprobar que no iba a clasificarse bien decidió ayudar a la atleta en los-momentos más difíciles. Iciar, tras esta primera experiencia de la que acabó «machacada», tiene el propósito de alternar la maratón con las pruebas de fondo recientemente homologadas. Tanto Ortega como Iciar Martínez no han disfrutado de ninguna facilidad federativa para correr en Nueva York.

La maratón fue ganada por Salazar, especialista de 10.000 metros, donde tiene la segunda mejor marca estadounidense con 27.49.3 y quedó tercero en la prueba de selección olímpica, que corrió el domingo su primera maratón; fue a cinco kilómetros de la meta cuando se destacó y llegó a aquélla con 32 segundos de ventaja sobre el mexicano Gómez; su marca de 2.09.41 constituye un nuevo récord de la prueba, por veintiocho segundos de diferencia sobre la marca que tenía Rogers.

Una nueva marca de la prueba, que es también mundial, la estableció, en categoría femenina, la noruega Greta Waitz, con 2.25.41, por casi dos minutos. La atleta llegó entre los cien primeros y su victoria le supuso su tercera consecutiva en Nueva York. Distanció en casi cuatro minutos a la segunda, la norteamericana Patti Lyons.

Rosa Colorado, descalificada por doping

Rosa Colorado ha sido descalificada durante año y medio por la Federación Internacional de Atletismo, al haber dado positivo el control antidoping que se le realizó tras el mundial de cuatrocientos vall a s. Al parecer, la atleta dio positivo a consecuencia de unas inyecciones que le suministraron con motivo de una fractura en una mano.