Puestos en libertad bajo fianza los detenidos por presuntas prácticas abortivas en Sevilla

Una súbdita alemana, llamada Claudia, era la única de las veinticuatro personas detenidas en Sevilla en relación con supuestas prácticas abortivas que quedaba anoche a disposición de las autoridades. Claudia podría ser expulsada del territorio nacional, al parecer, por tener alguna irregularidad en su documentación. Numerosos partidos políticos, centrales sindicales y diversas fuerzas sociales expresaron su protesta por estas detenciones.

Las quince mujeres a las que detuvo la policía en el centro de planificación familiar Los Naranjos, el martes por la tarde, mientras esperaban en la consulta, fueron obligadas a firmar declaraciones reconociendo implicaciones en prácticas abortivas, bajo la promesa de que no se tomarían medidas contra ellas y serían puestas en libertad, según fuentes feministas. Las otras ocho personas que, junto con la súbdita alemana citada, estuvieron detenidas, fueron puestas en, libertad bajo fianzas que oscilan entre las 70.000 pesetas impuestas al médico Manuel Vergara, de 32 años, y las 15.000 exigidas a otro de los detenidos. José Angel Lozoya, mecánico, de veintinueve años, y otra persona más, pagaron fianzas de 30.000 pesetas, y otros cuatro de 25.000.Según informó nuestro corresponsal, José Aguilar, la Jefatura Superior de Policía de Sevilla hizo pública ayer una nota en la que decía que los principales detenidos por presuntas prácticas abortivas eran el citado José Angel Lozoya, Jose Garcia Corral, de veintidós años, sin profesión determinada, y la estudiante de veintidós años Magdalena López Pérez. La nota decía que, con posterioridad, se había procedido a la detención del médico Manuel Vergara y de la estudiante, de veintitrés años, María deI Carmen Eloísa Galindo. «La policía», añadía el comunicado, «que no ha podido detener a otros cuatro implicados, ha descartado la participación de menores de edad en las actividades del centro».

La nota policial decía que, tras conocerse la existencia de un local, situado en la calle de Mateos Gago, número 29, «que se autodenominaba centro de planificación familiar Los Naranjos», se montó el correspondiente. servicio de vigilancia y, en la tarde del martes 21, funcionarios de la Brigada Regional de la Policía Judicial penetraron en dicho local y procedieron a la detención de las tres personas citadas y a la incautación de un equipo completo de material clínico para la realización de abortos camillas, instrumental y fármacos), así como de un abultado fichero.

También se encontraban en el centro doce mujeres -la información oficial da este número y habla de señoras, lo que podría hacer suponer que se trata de mujeres casadas-, varias de las cuales, dice la policía, firmaron declaraciones reconociendo haber abortado. En versión de la Jefatura Superior de Policía, las operaciones no se llevaban a cabo en el propio centro, sino, en domicilios particulares de algunas de las mujeres que querían abortar.

Organizaciones feministas, partidos políticos de izquierda y sindicatos anunciaron su propósito de iniciar una campaña encaminada a solicitar la libertad de todos los detenidos y conseguir la legalización del aborto. De hecho, numerosos, grupos de esta índole, organizaciones ciudadanas y personas independientes hicieron público un comunicado en el que expresan su solidaridad con todos los represaliados por presuntas relaciones con prácticas abortivas.

Ausencia de soluciones a problemas objetivos

Los firmantes «se ven en la necesidad de denunciar la existencia de una política que niega sistemáticamente soluciones a problemas objetivos como los que se plantean en tomo a la anticoncepción y el aborto, y que obligan a 300.000 mujeres (cada año) a realizar la interrupción del embarazo en condiciones muy peligrosas y de clandestinidad, que afectan fundamentalmente a aquellas que tienen escasas posibilidades económicas».El escrito, que termina solicitando la legalización del aborto, fue firmado por la Organización para la Liberación de la Mujer (OLM) y feministas independientes; Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista de Andalucía, Movimiento Comunista de Andalucía, Liga Comunista Revolucionaria, Liberación Andaluza, Partido Comunista de España (marxista-leninista), diversas organizaciones juveniles y las siguientes centrales: Sindicato de Obreros del Campo (SOC), Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Se esperaba la adhesión de Comisiones Obreras, UGT y el Partido Socialista de Andalucía (PSA).

Campaña pro legalización

El comunicado se aprobó tras una reunión de casi doscientas personas, durante la cual se decidió informar ampliamente, a la opinión pública sobre el tema, recoger firmas solicitando la libertad de los detenidos y preparar una carta suscrita por personalidades públicas que afirmen haber abortado o colaborado en algún aborto, similar a la que se firmó en Barcelona o Madrid ahora hace un año, cuando se intentó juzgar en Vizcaya a once mujeres por supuestas prácticas abortivas.Ayer, por la tarde, hubo en Sevilla diversas reuniones y asambleas para estudiar las medidas que podrían tomarse para defender a los que la policía considera presuntamente implicados en abortos. En una sede de Comisiones Obreras, algunos de los detenidos por la policía explicaron, tras ser puestos en libertad, su estancia en la comisaría y el trato recibido de la policía.

En relación con la actuación policial, la abogada Pilar Troncoso protestó por habérsele hegado su asistencia a uno de los detenidos en tanto éste no hubiese firmado sus declaraciones en la comisaría. La junta de gobierno del Colegio de Abogados podría reunirse pata tratar de lo que considera una obstrucción al libre ejercicio de su labor profesional.

Por otra parte, la fuerza pública retuvo la cámara fotográfica de una joven que esperaba a mediodía de ayer la llegada de los detenidos al Palacio de Justicia, en compañía de un numeroso grupo de personas.

Entre los movimientos de solidaridad con los presuntamente implicados en prácticas abortivas figuró ayer el de diferentes profesionales de la cinematografía llegados ayer al Primer Festival Internacional de Cine de Sevilla.