Constituidas varias empresas mixtas hispano-mexicanas

La visita a México del presidente del INI, José Miguel de la Rica, no ha servido tanto para la firma de contratos millonarios -la Empresa Nacional Bazán ha suscrito uno de cien millones de dólares para construir seis guardacostas con destino a la Marina mexicana- como para sentar las bases de nuevos proyectos de cooperación entre los dos países.

En la línea de lo que este país pretende -tecnología por petróleo-, el presidente del holding español no ha puesto el acento en la venta de productos, sino en la creación de sociedades mixtas. En el terreno de los acuerdos en firme está la constitución de una empresa conjunta para fabricación de porcelanas y lozas, que tendrá su sede en el Estado de Hidalgo.Participa en el proyecto con un 30% la empresa Establecimientos Alvarez, del grupo INI. Esta iniciativa supone una inversión de 3.300 millones de pesetas. Esta semana ha, sido colocada la primera piedra de la factoría y se estima que en 1982 saldrán los primeros productos.

Con todo, el proyecto de, cooperación más importante continúa siendo Astilleros de Veracruz, con una inversión, de 18.000 millones de pesetas. Las dificultades técnicas y financieras han sido de tal envergadura que los propios mexicanos empezaban ya a desconfiar de que el astillero empezase a producir barcos. Por fin sus directivos se encuentran en disposición de afirmar que el primer petrolero saldrá del dique en octubre de 1982.

Esta iniciativa, en la que participa Astilleros Españoles con el 35%, incluye también la construcción de dos petroleros en las gradas de Sestao, para que pueda formarse el personal mexicano, que se encuentr la ya en la localidad vasca.

La cooperación ya existente en materia de construcción naval ha abierto el camino a nuevos proyectos. La empresa española Initec efectuará el proyecto de viabilidad de otro astillero de reparaciones en el puerto de Las Truchas, en el Pacífico. En el caso Probablede que el Gobierno mexicano dé luz verde a esta iniciativa, es casi seguro que se ofrezca la posibilidad de participar a varias empresas del grupo INI.

En el campo siderúrgico Ensidesa y la empresa mexicana Sidermex han constituido un consorcio para comercializar productos siderúrgicos españoles en México y productos de ambas sociedades en terceros países. Durante el presente año, Ensidesa ha vendido ya en este país 100.000 toneladas, y esta cantidad tiende a duplicarse para 1982.

Pero donde las posibilidades de cooperacién se revelan más amplias, ya que se trata de campos todavía inexplotados, es en la industria de defensa, la alimentación, la informática y la petroquímica. Las autoridades mexicanas se han mostrado muy interesadas en el Aviocar C-212, y principalmente en la creación de una empresa nixta para ensamblar aquí sus motores, en la línea de lo que, se ha hecho ya en Indonesia. La versatilidad del avión podría ser una baza importante, a juicio de los mexicanos, para entrar en el mercado latinoamericano.

Oferta española

La delegación del INI ha obtenido quizá la respuesta de mayor interés en el sector alimentario, ya que este país debe destinar gran parte de sus ingresos por petróleo a cubrir su déficit de alimentos. La oferta española comprende proyectos integrales, que van desde la producción altamente tecnificada hasta el tratamiento por frío y la comercialización. Es esta la primera vez que se entablan conversaciones para colaborar en el campo alimentario, pero el interés demostrado por los mexicanos hace prever que los acuerdos en esta materia surjan con mayor facilidad.Secoinsa ha iniciado, por su parte, negociaciones serias para desarrollar, a partir de la tecnología Fujitsu, unos ordenadores de tipo medio que México necesita. La similitud de necesidades de España y México puede nuevamente colocar a nuestro país en posición ventajosa frente a tecnologías mucho más avanzadas, pero que requieren una preparación que este país no tiene aún.

Finalmente, la cooperación petroquímica pasa por la creación de unasociedad mixta entre Pemex y Enpetrol para la obtención de plásticos agrícolas, aceites para la siderurgia, etcétera. En este caso, Pemex se muestra interesada asimismo en entrar en el mercado europeo con sus aceites para coches. La Vía de entrada sería Petronor, en cuyo capital participa actualmente con un 15% y donde tiene una opción para adquirir el 19% que actualmente posee Campsa.

Aunque De la Rica no entró en este tema por tratarse de una empresa privada española, las conversaciones mantenidas estos días con responsables de Pemex permitieron al embajador español en México afirmar que Petróleos Mexicanos adquirirá el paquete de acciones de Campsa. Esto significaría, por otra parte, poner en práctica el compromiso de suministrar 60.000 barriles diarios a la refinería vasca.

Con ello, México aportaría a nuestro país un total de 220.000 barriles por día (100.000 a través de Hispanoil, 60.000 por medio de CEPSA y el resto por Petronor). Esto coloca a España en segundo lugar de las exportaciones de crudos mexicanos, muy por encima de Japón y Francia, que sólo reciben 100.000. De la Rica agradeció al presidente López Portillo este esfuerzo, aunque también reconoció que cualquier aumento sería bien recibido, ya que España tiene para el próximo año, como consecuencia de la guerra irano-iraquí, un déficit de petróleo de seis millones de toneladas.