_
_
_
_
_
Reportaje:

El encarecimiento del crédito exterior puede provocar la salida masiva de dólares

El descenso de la reserva de divisas durante el pasado mes de septiembre en 317,8 millones de dólares, puede representar el inicio de un deterioro en las cuentas exteriores del país, según informaron ayer en medios financieros madrileños. Las últimas estimaciones realizadas por expertos en financiación internacional ponen de relieve que las previsiones inicialmente efectuadas para este año, según las cuales el déficit por cuenta corriente alcanzaría los 2.500 millones de dólares, carecen de realismo y que el déficit final podría situarse entre los 5.000 y los 6.000 millones de dólares.

Aunque la pérdida de divisas durante el mes de septiembre no ha sido la más alta en lo que va de año, ya que en los meses de febrero, marzo y abril fue superior, este descenso vuelve nuevamente a poner el nivel de nuestras reservas exteriores por debajo del correspondiente al mes de diciembre del año pasado, situado en 13.107,7 millones de dólares.La compensación de este déficit exterior va a requerir un aumento notable de la financiación exterior para el conjunto del año. Sin embargo, a partir de este momento los tipos de interés del mercado del eurodólar hacen bastante problemática la posibilidad de aumentar mucho más este endeudamiento, ya que incluso se estima en algunos medios que podría producirse una salida masiva de capitales hacia el exterior.

En efecto, los niveles de tipos de interés en el mercado interior y en el exterior han sido hasta ahora favorables a la petición de financiación externa por parte de las empresas y de las instituciones españolas. Las empresas lograban mejores tipos de interés en los mercados exteriores gracias a la situación de estos mercados. Sin embargo, desde hace unas semanas los tipos de interés han aumentado de forma sensible, encontrándose actualmente situados en torno al 14%. Si a este porcentaje se añade el riesgo de cambio -que se puede estimar ya en torno al 10%, ya que desde febrero el descenso de la cotización de la peseta ha sido de un 11,3%-, el coste de la financiación exterior resulta a unos tipos de interés no inferiores al 22%, porcentaje que empieza a ser escasamente competitivo con el coste de la financiación interior.

En estas condiciones, los expertos en financiación internacional estiman que la continuidad del endeudamiento externo de las instituciones españolas en los próximos meses, a no ser que el comportamiento del mercado cambie de forma radical, va a ser cada vez más problemático. Si tales tendencias se confirman, se prevé una salida de capitales hacia el exterior, sobre todo de aquellos fondos colocados a corto plazo en España, que podría suponer una cifra calculada en torno a los 2.000 o 3.000 millones de dólares.

Dificultades de financiación

Una pérdida de recursos exteriores de este orden, quizá agravada por la tendencia de algunas empresas a devolver anticipadamente créditos en divisas, podría crear dificultades en el mercado interno de financiación, que hasta estos momentos no presentaba síntomas de saturación, al menos en su volumen de negocio. Si las autoridades monetarias insisten en mantener sus actuales niveles de contención del crecimiento de las disponibilidades líquidas, cosa que parece más que probable, sería preciso tomar una decisión drástica, bien sobre la reducción del crédito al sector privado, bien sobre la necesidad de reducir el déficit público, cuya constante escalada pone en dificultades la financiación equilibrada de todo el sistema, máxime si la financiación exterior empieza a complicarse, como parece.Medios financieros han puesto de relieve que la liberalización de tipos de interés podría haber sido altamente positiva en los meses en los que el crédito internacional era más competitivo, ya que hubiera contenido la tendencia al aumento en los tipos internos, lo que no va a suceder en los próximos meses, durante los cuales no habrá tal limitación, al menos en la misma intensidad.

En cuanto a la evolución previsible de la balanza exterior, medios solventes estiman como posible una pérdida de reservas, en lo que queda del año, no inferior a los mil millones de dólares y un déficit de más de 5.000 millones de dólares en la balanza por cuenta corriente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_