Las reivindicaciones de la policía, repartidas entre diversas organizaciones

El Sindicato Profesional del Cuerpo Superior de Policía (SPCP) -actualmente mayoritario y que dice representar al 90% de los funcionarios de policía- y la Unión Sindical de Policías (USP) -minoritaria y que aspira a una representatividad del 30% del cuerpo- son las dos organizaciones sindicales con que cuentan los funcionarios de policía españoles.El movimiento corporativo se inició en el período 1976-1977, con el planteamiento de la sindicación funcionaria, y desembocó en la creación, en marzo de 1978, de la Asociación de Funcionarios del Cuerpo General de Policía. La tercera asamblea general ordinaria, celebrada el pasado 12 de marzo, decidió el cambio de nombre de la asociación por el actual de Sindicato del Cuerpo Superior de Policía. El decreto de incompatibilidades, que eliminaba cualquier posibilidad de pluriempleo, y la reestructuración, tanto de la Dirección General de Seguridad como de la Escuela Superior de Policía, provocaron, en junio de 1978, una huelga de celo de los funcionarios de policía, que afectó a varias provincias.

A finales de agosto de ese año, el presidente de la asociación, Carlos Cabrerizo, y otro cuatro funcionarios fueron expedientados y apartados temporalmente del cuerpo como consecuencia de unas declaraciones en las que se mostraban «dolorosamente hartos» por la situación del orden público. La causa fue sobreseída en mayo de 1979.

Una nueva huelga de celo fue protagonizada en enero de este año en apoyo de reivindicaciones profesionales. La asociación intervino también en la petición del cese del jefe superior de Policía de La Coruña, Andrés Gómez Margarida, a raíz de unas declaraciones sobre sus contactos con ETA, y en la petición de dimisión del director general de Policía José Sainz. La asociación estuvo presidida en su primera etapa por Carlos Cabrerizo, quien dimitió en octubre de 1979; Francisco Pelegrina le sucedió hasta su cese por la junta nacional, en enero de 1980. Finalmente, en marzo de este año, fue nombrado presidente Pablo Sánchez García, coincidiendo con el cambio de denominación que convirtió a la asociación en sindicato.

La Unión Sindical de Policía (USP), legalizada el 22 de noviembre de 1979, nació como una escisión de la entonces Asociación Profesional. Surgió con el deseo de constituirse en un verdadero sindicato negociador y deseoso de utilizar una dialéctica distinta a las de la asociación en el planteamiento de sus reivindicaciones. Con matiz más claramente progresista, la USP conoció diversas vicisitudes y presiones hasta su legalización. Sus 195 promotores habían presentado los estatutos diez meses antes, y les fue negada la inscripción, que tuvo que ser recurrida ante los tribunales.

La USP se ha destacado por la denuncia de irregularidades en ciertos traslados de policías nacionales y se ha desmarcado notablemente del Sindicato Profesional, al no secundar la huelga de celo promovida por éste el pasado mes de enero. Se ha distinguido también por su crítica al programa antiterrorista presentado por el actual ministro del Interior el pasado mes de mayo al Parlamento. Desde el 24 de septiembre último hasta el pasado sábado, el secretario de la USP de Barcelona, José Luis Fernández Sastre, ha mantenido una huelga de hambre en protesta por su traslado forzoso al puesto fronterizo de Dancharinea.

En los últimos meses, se ha especulado acerca de la gestación de una nueva vía asociativa en el seno de la policía española, inspirada en principios ideológicos de la derecha y propulsada por antiguos directivos de la asociación, convertida actualmente en el Sindicato Profesional- Esta tercera vía trataría de dar una alternativa a la línea agresiva últimamente emprendida por el SPCP y al carácter politizado y rojo de la USP.