Iciar Martínez, pionera española en la maratón de Nueva York
Iciar Martínez va a ser la primera atleta de la elite nacional que intente la aventura de la maratón. El día 26 de este mes correrá en Nueva York en pos de establecer una nueva mejor marca nacional sobre la distancia. Ahora está en disconformidad con los estamentos federativos y sigue en el atletismo por libre, porque es su diversión. Aunque sus entrenamientos por la Casa de Campo le hayan costado más de un susto.
La pasión por las maratones también ha llegado hasta las mujeres, Hasta ahora participaban en estas pruebas, más que atletas propiamente dichas, mujeres con un fuerte hábito deportivo. Rosa Talavera ha sido, hasta la fecha la que más rápida corrió los 42,195 kilómetros, con un tiempo" de 2.59.30, realizado en julio de este año en Oyarzun. Ahora va a ser una atleta de la elite española la que está dispuesta a afrontar la maratón. Y lo va a hacer en Nueva York, «porque creo que allí», dice Iciar Martínez, «hay un ambiente increíble y me sirve además, como excusa para irme de vacaciones con todos los que son ahora mis amigos, que también correrán, porque para mí el atletismo es, por encima de todo, diversión después de todas las zancadillas que me han puesto durante la temporada».Tras Carmen Valero, la número uno indiscutible de las fondistas españolas, Iciar Martínez puede presumir de ser la dos, en rivalidad con algunas atletas más. Luchó para estar en el mundial de 3.000 metros y al final no la llevaron. Desde entonces «pasa» de la federación, aunque ahora la hayan incluido en la preselección para el campeonato mundial de cross.
Iciar sigue en el atletismo por diversión y porque con la homologación internacional de las pruebas de 5.000 y 10.000 metros entiende que aún tiene mucho que decir. Lo de la maratón es «porque me suponía un pequeño desafío y no me arrepiento de querer afrontarlo, pues estoy con, la misma ilusión que cuando participé en mi primera carrera. Es el misterio de no saber si podré acabar, porque en 42 kilómetros te puede suceder cualquier cosa. Creo que podré hacer la mejor marca nacional, pues he llegado a hacer test sobre 35 kilómetros y me he encontrado bien. De cualquier manera, mi meta, como la de cualquier principiante, es llegar, y si tarde más de tres horas estaré igual de contenta por haber superado la prueba».
Una economista que se entrena por la noche
La jornada laboral de Iciar Martínez abarca desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde. Trabaja como economista en una financiera de un grupo bancario, «que se está portando conmigo mejor que la propia federación en esta aventura del atletismo», y se entrena ya al filo de la noche.«No me queda apenas tiempo para leer o ir al cine, porque del trabajo me voy al INEF y de allí a la Casa de Campo; bueno, eso antes, porque ya me han dado unos cuantos sustos allí. Aún queda gente grosera que se aprovecha de la noche para perseguir a las chicas en pantalón corto». Ahora Iciar Martínez se entrena en el parque del Oeste, «aunque sea más aburrido, porque tenga que dar vueltas al mismo sitio, pero al menos está iluminado».
La atleta reconoce estar empezando a envenenarse con el gusanillo de las maratones: «He conocido amigos fabulosos que se portan de maravilla. Muchos maratonianos se entrenan conmigo a pesar de que ello les supone ir a un ritmo más lento de lo que tienen acostumbrado. Gracias a ellos aún puedo ir a hacer, de cuando en cuando, kilómetros a la Casa de Campo».
Iciar Martínez se va a costear el viaje a Nueva York. Haga lo que haga allí, no tiene planteada la posibilidad de correr en mayo la maratón de Madrid, porque le gusta la pista y el hacer marcas, pero siempre como diversión, hasta el extremo de que se muestra indiferente ante su preselección para el equipo nacional de cross, porque el año pasado ya estuvo en él y se sintió defraudada. De cualquier manera seguirá en el atletismo, «aunque mis marcas sirvan para decir a los federativos que el nivel de las pruebas que practico ha subido ».
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