El victorioso señor Schmidt

Pese a todo, Helmut Schmidt ha ganado. También hace cuatro años ganó las elecciones, pero entonces fue una escasa victoria de la coalición, dado que, si hubiese obtenido un 10% menos de votos, Helmut Kohl habría sido el canciller. Esta vez existía una amplia línea de seguridad entre ambos campos. Y tan amplia que el vencedor no necesita dar un suspiro de alivio, ni el perdedor está en situación de engañarse contando con un éxito futuro.( ... )El canciller federal, su Gobierno, la coalición han sido confirmados por el pueblo ( ... ), Schmidt no tiene que agradecer el triunfo a su partido socialdemócrata. Si los ciudadanos no hubiesen tenido que elegir entre Strauss y Schmidt, sino entre el partido socialdemócrata y la democracia cristiana, se habría producido, el 5 de octubre en Bonn, un cambio de Gobierno.

Si los liberales no hubiesen obtenido un buen porcentaje de votos, el canciller Schmidt y su Gobierno de coalición se habrían ido a pique. Pero el partido liberal, contra todas las previsiones, ha salido fortalecido de estas elecciones.

El partido liberal se presentó ante los electores como pieza integrante die un organismo denominado «coalición de Bonn». En la convención del partido liberal, antes de las elecciones, éste se comprometió sin vacilaciones ni discusiones a seguir formando parte del Gobierno con el partido socialdemócrata. Genscher hizo propaganda para su partido con el eslogan: «El que quiera ayudar a Schmidt, debe votar por el partide liberal». ( ... ). Así, SchmIdt contribuyó a la victoria de Genscher con el brillo de su nombre y de su persona. (...)

La izquierda de la socialdemocracia, que en el nuevo Bundestag dispone de más escaños que en el anterior, intentará con más frecuencia que durante los últimos cuatro años perturbar la marcha del nuevo Gobierno Schmidt.

, 6 de octubre