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Garaikoetxea consiguió acuerdos sobre TV,"ikastolas" y crisis industrial

Las conversaciones celebradas en Madrid durante dos días entre los Gobiernos vasco y central han dado como fruto acuerdos para desarrollar un canal de televisión propio de Euskadi, financiar las ikastolas (escuelas vascas) públicas y apoyar financieramente la industria en crisis. En cambio, aún no hay acuerdo sobre conciertos económicos y policía autónoma. El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, dio cuenta de estos resultados, sólo «parcialmente exitosos», en una conferencia de Prensa antes de abandonar Madrid ayer. También confirmó que el ex ministro Marcelino Oreja será delegado del Gobierno en la comunidad vasca.

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Los dos temas pendientes, de capital importancia ambos, seguirán en discusión la semana entrante, en las correspondientes comisiones mixtas Gobierno vasco-Administración central. Los acuerdos alcanzados, según la exposición de Garaikoetxea, quedan así:Ikastolas. Las escuelas vascas públicas, es decir, cuya gestión asuma el Gobierno vasco, serán financiadas como el resto de los colegios estatales. Para ello se prevé para este curso una suma de 2.080 millones de pesetas.

Radiotelevisión vasca. En el plazo de un mes, Televisión Española presentará un proyecto técnico para un tercer canal exclusivamente vasco, que podría estar funcionando en el segundo semestre de 1982. Será financiado por la comunidad autónoma, aunque toca a la Administración central gestionar las ondas. Además, de forma inmediata se ampliará a unas veinte horas semanales la programación regional, sin perjuicio de que este tiempo se vaya ampliando, incluso con producción contratada por el Gobierno vasco.

Siderurgia. Se dará un «importante apoyo» al sector de la siderurgia no integral, mediante la creación, por decreto aprobado el viernes en el Consejo de Ministros, de una sociedad mixta que será regida por seis representantes de las empresas afectadas, tres del Gobierno vasco y tres del Gobierno central, y tendrá un capital inicial de cien millones de pesetas.

Ayuda del Estado

La medida supone una ayuda por parte del Estado de un total de 4.000 millones, de ellos, 2.000 en lo que resta de año, mil en 1981 y otros mil en 1982. Otro tanto aportará la comunidad vasca. El acuerdo conlleva el que el sector quedará sometido durante cinco años al trámite de autorización previa para la instalación de nuevas industrias, traslado, reforma, etcétera.De los temas no concluídos, el de los conciertos económicos se discutió poco por la ausencia del ministro de Hacienda, aunque éste pudo participar en la última reunión, el viernes, que fue «ciertamente tensa», según Garaikoetxea. La delegación, vasca ha dejado planteada una última propuesta, en el sentido de garantizar la armonía de la fiscalidad vasca con la del resto del Estado, a la que responderá el martes próximo el Ministerio de Hacienda. El presidente vasco no quiso mostrarse en este apartado «optimista ni pesimista, sino cauto», y dijo que «se ha avanzado bastante y estamos en disposición de llegar a acuerdos».

Competencias de las policías

El tema más enconado parece ser el de la policía autónoma, para cuya puesta en marcha el escollo principal es la tarea de delimitar las competencias del cuerpo autónomo y la policía del Estado. La parte vasca mantiene que son materias del Estado las señaladas como tales en el Estatuto de Autonomía, y todas las demás quedan abiertas al control de la Administración autónoma, pero el Gobierno no tiene esto claro.El asunto, al igual que el nombramiento de los representantes del Gobierno central en la Junta de Seguridad vasca, queda pendiente para ulteriores conversaciones. Sobre el problema de la presidencia de esta junta, Garaikoetxea reiteró el carácter paritario de este organismo, que no se alteraría si existe una presidencia compartida. El Gobierno de Madrid ha venido sosteniendo que la presidencia corresponde a la Administración central.

A preguntas de los periodistas, el lendakari insistió en la necesidad de concordia y reflexión para el tema de Navarra de modo que termine la actual situación de confrontación. El Gobierno vasco es partidario de que se cumplan las previsiones estatutarias sobre el reférendum de integración en Euskadi, pero entiende que si ese esfuerzo de conciliación de puntos de vista exige un tiempo razonable se debe dar, siempre que no sea retrasar la consulta ad calendas grecas, dijo Garaikoetxea.

Agregó sobre este tema que no se puede decir que el reférendum vaya a dividir a los navarros, porque esta división existe ya, por lo que el estado de cosas en Navarra no cambiaría esencialmente. Comentando las declaraciones de Felipe González, según el cual el referéndum en Navarra sería ahora la salva de la guerra civil, el presidente vasco admitió que «podría ser un momento de dramatismo», pero advirtió que también lo sería de clarificación y apaciguamiento de unos y otros.

ETA y la alternativa KAS

Garaikoetxea valoró políticamente las acciones de ETA en estos días -«aunque la valoración principal es la humana y ética»- como confirmación de «nuestra tesis de que ETA actúa cuando hay progresos por las vías políticas e institucionales, porque lo que más preocupa a los estrategas del terrorismo son los progresos políticos».Se mostró «cada día más pesimista» sobre el éxito de unas posibles negociaciones con ETA, y dijo que suena a sarcasmo hablar de un plan de pacificación mediante la negociación tras los últimos atentados, pero advirtió que el problema de la violencia vasca tiene raíces y dimensiones históricas, por lo que requiere ser tratado con la perspectiva de la historia».

Preguntado si coincide con Xabier Arzallus, presidente del PNV, en asumir la alternativa KAS, dijo que habría que matizar mucho esa asunción, pero que «en el terreno de los principios la alternativa KAS no tiene objeciones fundamentales para ningún demócrata, aunque otra cosa es en el terreno de la práctica». La llamada alternativa KAS es expuesta por ETA como lista de condiciones mínimas para el cese de la lucha armada, e incluye autogobierno, amnistía total, derecho a la autodeterminación y retirada de las FOP del País Vasco.

Dijo también que el nombramiento del ex ministro Marcelino Oreja como delegado del Gobierno en el País Vasco «está prácticamente hecho», y que «cuando se me comunicó la posible designación no hubo ninguna objeción por mi parte».

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