Amar en Francia
En el programa Pantalla abierta que se emite hoy, a las 21.30 horas, en el primer canal, se presenta el tema Amar en Francia, producido originalmente por el periódico Le Monde.
Sobre la base de un material de trescientos folios enviados al director del programa, Carlos Amann, el año pasado por el periódico Le Monde, folios en los que resaltaba un tema monográfico, el amor considerado en todas sus formas, y otros temas interrelacionados con él, como el matrimonio, la familia, el divorcio, un equipo de Televisión Española integrado por Ismael Palacios y José Delgado (fotografía), Nicolás Muñoz (montador), Manuel G. Pinzones (producción), Eduardo García Matilla (guión) y Carlos Amann (dirección) ha realizado un programa en el que se trata de ofrecer un panorama de la evolución que en Francia han experimentado la moral y las costumbres amorosas.
Cuatro meses de rodaje ha costado obtener este. reportaje, que, sin llegar a ser un estudio sociológico sobre el amor en Francia, pretende descifrar algunas claves sobre este sentimiento. Parece que por medio de este programa se ha podido constatar que el mito del «amor diferente» se ha mantenido en el país vecino bajo distintas apariencias desde el siglo XVII hasta nuestros días, incluyendo la belle époque, los felices veinte, el existencialismo, Brigitte Bardot, Emmanuelle... Parece que Francia se ha sentido orgullosa de escandalizar al resto del mundo con su tratamiento de los temas amorosos.
Amar en Francia desarrolla en paralelo tres historias: la del propio periódico Le Monde, la de la historia misma y la del cine. Entre besos tiernos de las parejas en los Campos Elíseos en la actualidad se incluyen secuencias de películas francesas, como Un hombre y una mujer, Madame Claude y ¿Quiere ser usted el amante de mi mujer? Además se intercalan encuestas callejeras y entrevistas con Jean-Pierre Leaud, FranQois Fabian y Alan Krivinee
Para ahcer este programa sobre amor en Francia, Pantalla abierta ha recogido también testimonios y seleccionado materiales del archivo de No-Do. Para el equipo realizador probablemente la labor más difícil ha sido plasmar, desde unas posiciones españolas, en imágenes, un tema para cuyo desarrollo se requiere la mentalidad francesa.
Del contenido del programa se desprende que en Francia se puede hablar, cuando menos, de cuatro generaciones del amor en lo que va de siglo: la de los mayores, la de los que nacieron en el período de entreguerras, la generación de mayo del 68 y los niños.
La generación de ancianos aparece, paradójicamente, y salvando las distancias, como la más liberal. Están a favor del divorcio y para ellos la amistad es lo más importante, aunque a veces confundan amar y hacer el amor. La generación de entreguerras se escandaliza del atrevimiento de la juventud de ahora. Los participantes en la revolución de mayo del 68 constituyen ahora una generación del desencanto que, respecto al amor, no ofreció nada nuevo.
Ahora los franceses ya no escandalizan a los extranjeros, pero viven el amor de una manera liberal. Sólo un ejemplo: el 50% de las jóvenes parejas viven juntos sin estar casados, y, lo que es más, estas parejas suelen estar mantenidas o ayudadas directamente por los padres.
