Pudieron ser los neonazis.
Un joven neonazi de veintiún años, estudiante de Geológicas, pudo ser uno de los autores del atentado terrorista que costó la vida a doce personas e hirió a otras 140, el viernes por la noche, en la «fiesta de la cerveza» de la ciudad bávara de Munich. El cuerpo destrozado de Gundolf Koehler, presunto miembro del grupo paramilitar Hoffman -organización de extrema derecha prohibida por el Ministerio del Interior-, fue hallado cerca del lugar de la explosión producida cuando 200.000 personas asistían al festival. La policía ha dirigido sus investigaciones hacia la organización Hoffman, que contaba con unos cuatrocientos miembros y no ocultaba sus simpatías por Hitler y el III Reich.
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