Revilla:"Desconocía que Alvarez de Miranda devengara salarios en la diputación"

El presidente de la diputación provincial, Carlos Revilla, afirmó ayer que no tenía conocimiento de que Fernando Alvarez de Miranda tuviera a su disposición un millón de pesetas, aproximadamente, en la depositaría de dicho organismo, correspondientes al salario de siete meses (véase EL PAÍS en su edición de ayer). Cuando se reincorporó a la diputación -afirmó el presidente-, ya se anunció que no cobraría nada en absoluto mientras no ejerciera una función concreta, y «me indigna pensar que alguien pueda dudar de la honestidad del señor Alvarez de Miranda».

«La única irregularidad que observo en este asunto es que se estaban acumulando los haberes de estos meses, pero está claro que Alvarez le Miranda no acudió a depositaría a recogerlos en ningún momento, porque tampoco lo sabía, y esto es perfectamente coherente con su línea de honestidad personal», afirmó el presidente de la diputación provincial, quien agregó que el dinero volvería a ser ingresado en los fondos públicos sin la menor duda.Revilla comenzó sus declaraciones diciendo que la noticia aparecida ayer en EL PAÍS le parecía «típica de los que quieren armar escándalo, pero no creo que tenga mayor trascendencia».

«La última vez que vi a Alvarez de Miranda fue con ocasión del entierro de Joaquín Garrigues Walker, y comentamos precisamente que deberíamos reunirnos para concretar cuál iba a ser su función en la diputación. Yo pensaba proponerle un trabajo de asesoramiento personal a la presidencia, en cuanto a temas de tipo técnico no político». Esta última precisión la hizo para despejar posibles consideraciones sobre la conveniencia de que un miembro de la comisión permanente de UCD, cargo que ostenta Alvarez de Miranda, pudiera asesorar en temas políticos a un presidente socialista de diputación.

Los dos protagonistas de este asunto hablaron ayer para estudiar cómo queda a partir de ahora la situación laboral del segundo, aunque aún no hay nada decidido. Puede asignársele, por fin, una tarea concreta o, si la falta de tiempo se lo impide, podría pedir la excedencia.

Respecto a los rumores que se extendían entre el funcionariado sobre un posible caso de favoritismo, Revilla afirmó que llegaron a su conocimiento, por lo que hace unos meses lo comentó con Alvarez de Miranda, y éste le dijo que él no había cobrado nada, lo que es cierto, puesto que el dinero permanece en depositaría íntegramente. Esto hizo que el presidente se olvidara del tema, hasta el día de ayer, que salió a la opinión pública.

Por su parte, Alvarez de Miranda reiteró a EL PAÍS su preocupación por este caso, así como que en su conversación con Revilla éste le manifestó que desconocía que desde el 1 de marzo estuviera devengando salarios. El diputado ucedista estimó que tal vez todo se deba a un error, a una inercia burocrática, en el sentido de que al figurar como reincorporado a la diputación, los mecanismos administrativos le asignaran también una nómina, aunque era conocido de todos el hecho de que su intención era no cobrar hasta que desempeñara un trabajo real.

Versiones contradictorias

Frente a la versión facilitada por Revilla, tres fuentes de la diputación de toda solvencia consultadas por EL PAÍS coincidieron en que Carlos Revilla sí tenía conocimiento directo del caso, y no se explican porqué no le dio rápida solución en el momento de saberlo. Las mismas fuentes -próximas a Revilla-manifestaron su impresión de que, efectivamente, Fernando Alvarez de Miranda no conocía el hecho del abono de sus salarios.Las tres fuentes coinciden en que la comisión de personal pidió informes a los servicios técnicos sobre si Alvarez de Miranda se había incorporado a algún puesto, y obtuvo respuesta negativa. El siguiente paso consistió en remitirle el acta de la comisión de personal, como se hace habitualmente por todas las comisiones, Revilla, por lo que, de acuerdo con esta versión, éste no puede alegar ignorancia alguna.