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Asesinado a tiros un teniente coronel en Durango

La violencia del País Vasco se cobró ayer una nueva víctima, en la persona del teniente coronel del Ejército José María Urquizu Goyonaga, asesinado a tiros por dos individuos en la farmacia de su propiedad que regentaba en Durango (Vizcaya), de donde era natural. Mientras tanto, las organizaciones víctimas de las bombas que estallaron el viernes en Pamplona insisten en que los atentados son obra de ETA. El PCE ha convocado una manifestación de protesta, a celebrar al mediodía de hoy en Pamplona.

El teniente coronel Urquizu pertenecía al cuerpo de farmacia del Ejército y estaba destinado en Burgos. Asimismo, regentaba en Durango una farmacia donde hacía análisis clínicos. Un hombre de unos cuarenta años y una mujer de unos veinticinco preguntaron por él, y cuando salió de la rebotica le dispararon a bocajarro con sendas pistolas. Los disparos le alcanzaron en la nuca y le produjeron la muerte instantánea.El teniente coronel Urquizu había nacido en Durango hace 55 años, estaba casado y tenía cinco hijos. En Durango no se le conocían afinidades con ningún grupo político, ni era muy amigo de alternar. Se le consideraba persona seria y respetada.

El ayuntamiento de la población, dirigido por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), reunido en pleno extraordinario, condenó el atentado y convocó a los vecinos al funeral, que se realizará hoy al mediodía en Durango. Asimismo, acordó paralizar el servicio al público en las oficinas municipales el lunes próximo, en señal de luto.

Por su parte, los farmacéuticos de Vizcaya, en un acuerdo de la junta de gobierno de su colegio oficial, hicieron responsable de esta muerte no sólo a los terroristas, «sino también al Gobierno central y al Gobierno vasco, que no toman medidas valientes contra esta clase de hechos». El próximo jueves cerrarán todas las farmacias de izcaya, excepto las del servicio de urgencia.

Por otra parte, el PCE-EPK ha convocado para hoy una concentración en el paseo de Sarasate, de Pamplona, en protesta por las bombas que el pasado viernes destruyeron las sedes de este partido y de UGT en la capital navarra. El secretario provincial de UGT, Guillermo Fernández, insistió ayer en responsabilizar a ETA de los atentados, tras una reunión de varias organizaciones para analizar el tema.

La Diputación Foral de Navarra ha condenado en una nota oficial los atentados del viernes, y solicita del Gobierno «la inmediata adopción de cuantas medidas prevé la Constitución, a fin de asegurar la paz y la libertad del pueblo navarro ».

Desde el pasado viernes, la mayoría de los partidos políticos de Navarra cuentan con protección policial, en previsión de nuevos atentados.

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