Dos fases diferenciadas y a la expectativa
La semana ha tenido, a efectos bursátiles, dos mitades claramente diferenciadas.En las dos primeras sesiones, las correspondientes al martes y el miércoles, la Bolsa reaccionó con brillantez ante el reajuste en el equipo del Gobierno, llevando sus índices generales con estrépito a sus valores máximos anuales.
En los dos últimos días se sucedieron las realizaciones de los beneficios obtenidos, produciéndose unas flexiones a la baja en los cambios, breves pero muy generalizadas.
La personalidad del nuevo vicepresidente económico del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y su supuesta mayor capacidad de comprensión que su antecesor en el cargo para con los problemas de los mercados de valores, eran las razones que se esgrimían entre los habituales para justificar una reacción que había contado desde su inicio con todos los ingredientes que caracterizan a los movimientos especulativos.
Fueron precisamente estas características las que determinaron las bajas del jueves y viernes, que probablemente habrían sido más acusadas de no ser porque el papel, aun superando ampliamente a las opciones compradoras, no llegaba a resultar en ningún momento agobiante. La razón aparente es que los compradores de las jornadas anteriores tampoco habían podido hacerse con un número excesivo de títulos, por las propias condiciones de estrechez del mercado.
Así se llegó a un cierre de la semana en el que los compradores volvían a tomar discretamente posiciones de cara a la posibilidad de que se produjese una nueva reacción estrepitosa de la Bolsa el próximo martes, día en que el Gobierno presentará en el Congreso su plan económico y el presidente Suárez planteará la cuestión de confianza.
La palabra, una vez más, estará en manos de los especialistas del mercado y su actitud determinará que se agudicen las bajas o que, por el contrario, se produzcan mejoras sustanciales, ya que no es previsible que los inversores particulares acudan en masa el próximo martes a comprar.
El mercado de letras
Con un solo día de negociación en la Bolsa de Madrid, este mercadillo continuó manifestando las mismas características de la semana anterior; es decir, se observó una fuerte presión por parte de las entidades emisoras de efectos, para que se produjese un deslizamiento a la baja en los tipos de descuento practicados; esto es, para encarecer las letras. Para conseguir este fin no dudarán en presentar un volumen de oferta mucho menor. De hecho, este deslizamiento en los tipos de descuento se está logrando y, de ser el 13 4/8 el tipo más usual, se ha pasado a realizar la mayor parte al 13 3/8, incluso al 132/8.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.