Fallece una niña de dos años y medio después de ser violada y maltratada

Una niña de dos años y medio resultó muerta a raíz de la violación y malos tratos recibidos en la madrugada del pasado jueves en la casa donde vivía con una familia a la que sus padres la habían encomendado temporalmente, mientras ellos se ausentaban para trabajar en la vendimia.

La policía ha procedido a la detención de Carmelo Esteve, de 36 años, como presunto autor del hecho, que ha conmovido al barrio y a la comunidad gitana, donde la familia de la pequeña Josefa Amaya Escudero contaba con buenos amigos. El detenido tiene antecedentes penales, concretamente una condena de ocho años por violación.El entierro tuvo lugar ayer, a primera hora de la tarde. La comitiva partió desde el Instituto Anatómico Forense, donde se practicó la autopsia a la niña. A través del cristal del ataúd se podía observar su cara amoratada por los golpes y los labios abiertos, resultado de los malos tratos recibidos en la violación. En el lugar se congregaron numerosos miembros de la comunidad gitana acompañando en su dolor al abuelo de la pequeña, único familiar que pudo asistir al entierro, ya que los padres no habían sido localizados todavía.

La niña fue encomendada a Carmelo Esteve y a su mujer hace un mes, por 5.000 pesetas semanales, para que la cuidaran mientras sus padres trabajaban fuera de Valencia. Según explicó a EL PAÍS un amigo de la familia, el pasado miércoles hablaron por teléfono con la madre, que se encontraba en Jaén, para que recogieran a la pequeña Sefa, porque desconfiaban del cuidado que estaba recibiendo.

Los vecinos de la calle de Balmes, en el barrio chino de Valencia, se alertaron en la madrugada del jueves por los gritos y ruidos procedentes del bajo donde habitaba Carmelo Esteve con su familia, pero no hicieron caso, por lo habitual de estas reyertas. Su repulsa al conocer los hechos la han expresado dejando escrito con tiza sobre la puerta de la casa, cerrada con candado: «Marcharos de la calle. No queremos asesinos». La vivienda se encuentra en una finca deshabitada que había sido cedida por el ayuntamiento mientras se aprueba su derribo.

Según la versión distribuida por Efe, y que se fundamenta en la propia declaración de Carmelo Esteve, éste se encontraba en casa la noche del suceso en compañía de otros familiares y bebió en cantidad. Su esposa afirma que, tras, una discusión, la echó de casa,a la que volvió más tarde.

Alrededor de la una de la madrugada la niña ensució la cama, por lo que fue violentamente golpeada por Carmelo Esteve, hasta el punto de perder el conocimiento. A continuación, Esteve llevó a la niña a un lugar próximo a la cocina y la violó.

La niña se mantuvo viva, aunque en muy mal estado, durante toda la noche, y le fueron aplicados paños fríos para que reaccionara. En la mañana del jueves, hacia las once horas, la niña empeoró, por lo que María Teresa decidió, contra la voluntad de su marido, llevarla a la ciudad sanitaria La Fe, donde ingresó cadáver.

En la ciudad sanitaria, a la vista de los hematomas y los desgarros que presentaba el cadáver de la niña, decidieron denunciar el hecho, que motivó la detención del presunto autor, que ha pasado a disposición judicial.