Los partidos reciben sin sorpresa la decisión de Suárez de someterse al voto de confianza
La mayor parte de las fuerzas políticas consideran «lógica» la decisión adoptada por Suárez, tras consultar al Ejecutivo, sobre la cuestión de confianza. Las primeras impresiones confirman que los únicos apoyos seguros para Suárez, además de su propio partido, corresponden a la Minoría Catalana. Medios gubernamentales se muestran dispuestos a evitar que el presidente sea sometido a un «examen» por la Cámara, mientras que el diputado Antonio Senillosa, de Coalición Democrática, opina que el debate será una gran oportunidad para Fraga, que con sus discursos conseguirá «mil votos por palabra».
El anuncio de la decisión de Adolfo Suárez de someter al Congreso la cuestión de confianza fue valorado ayer a EL PAÍS por el líder de la oposición, Felipe González, como «un derecho y un deber». La controversia se centra ahora en una cuestión de procedimiento -si el jefe del Gobierno debe o no ser sometido a «examen» por la Cámara-, que los socialistas resuelven afirmativamente, y los centristas, de forma negativa.Minutos después de conocerse la decisión del presidente Suárez, el secretario general del PSOE, tras valorarla positivamente, manifestó que el debate sobre la cuestión de confianza «deberá ofrecer las mismas características que el que resolvió la moción de censura». Felipe González no quiso hacer valoraciones apriorísticas sobre el resultado del debate, aunque dio a entender que no existen posibilidades de que los socialistas se abstengan. No habrá "examen"
El líder socialista no quiso opinar sobre el quinto Gabinete Suárez. «No es cuestión de personas», dijo, «sino de los problemas que tiene planteados el país». En todo caso, no tuvo inconveniente en destacar «la habilidad de Suárez al hacer una operación que le ha permitido formar un Gobierno cuyo aspecto exterior no se corresponde con la operación realizada, que no se ha hecho a la luz pública». El líder socialista declaró también: «Creo que este Gobierno va a hacer una política conservadora, aunque esta valoración habrá que contrastarla con el programa que presente. En todo caso no hay nada que nos haya hecho cambiar nuestra opinión durante el debate de la moción de censura». Asimismo dijo que la situación de inseguridad es de tal magnitud que «el conocimiento de un dato por parte de la oposición puede hacer que el Gobierno haga variar ese dato».
Sobre el supuesto «examen del presidente», el secretario general de Relaciones con las Cortes, Gabriel Cisneros, manifestó que «sólo es procedente en los debates de investidura y de la moción de censura, ya que en ambos casos se somete a la Cámara un candidato a la presidencia del Gobierno, mientras que la cuestión de confianza, según la Constitución, la plantea el presidente del Gobierno sobre su programa o sobre una declaración de política general».
El proyecto de reglamento del Congreso establece, como señalábamos ayer, que «el debate se desarrollará con sujeción a las mismas normas establecidas para el de investidura, correspondiendo al Gobierno las intervenciones allí establecidas para el candidato». El presidente del Grupo Socialista y número dos del PSOE, Alfonso Guerra, se mostró contrario a admitir este criterio y recordó que el proyecto de reglamento todavía no está vigente. Añadió que, en el caso de la moción de censura, la Mesa y la Junta de Portavoces estimaron adecuado el procedimiento establecido en el proyecto, por lo que serán estos órganos parlamentarios los que deberán pronunciarse ahora sobre el procedimiento a seguir.
El secretario general del Grupo Socialista, Gregorio Peces-Barba, estimó, por su parte, que en buena técnica parlamentaria es conveniente que la Cámara conozca «la confianza que merece el presidente del Gobierno, que solicita el respaldo, antes de que se produzca la votación de la cuestión de confianza».
Fuerte contenido económico
En fuentes gubernamentales se asegura que la declaración gubernamental tendrá un fuerte contenido económico y que es probable que en el debate tenga un gran protagonismo el vicepresidente segundo y encargado de Asuntos Económicos, Calvo Sotelo.
Por el momento, los únicos votos seguros con que, al parecer, cuenta el presidente del Gobierno son los nueve de la Minoría Catalana, que serían suficientes si los restantes grupos parlamentarios no coincidieran en votar en contra. La abstención del PNV y de Coalición Democrática y de algunos diputados del Grupo Mixto impediría en todo caso la derrota gubernamental. Por lo que respecta a la izquierda, tanto socialistas como cornunistas votarán en contra, y a estos votos hay que sumar los del Grupo Andalucista, según manifestó a EL PAÍS el diputado Emilio Pérez Ruiz. Asimismo hay que contabilizar algunos votos en contra procedentes de los diputados clel Grupo Mixto. En definitiva, si no hay variaciones, los votos en cDntra pueden ser unos 150, y a favor, unos 175, salvo decisión final del PNV en apoyo de Suárez.
Otras posiciones
El portavoz de Coalición Democrática, Manuel Fraga, no quiso desvelar cuál será la actitud de su grupo ante la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente Suárez. Unicamente manifestó: «Lo que hagamos no tendrá nada que ver con las extravagantes e infundadas informaciones que está dando EL PAÍS sobre el terna».
El secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, reafirmó la decisión adoptada el pasado lunes por el comité ejecutivo de su partido, en el sentido de votar contra Suárez, y expresó su deseo de saber las razones -por las que la Minoría Catalana -y al parecer tambien el PNV- van a apoyar al Gobierno en la votación. «Es elemental», agregó, «que Suárez haya decidido someterse a la votación, porque si no sería reconocer que está en minoría».
Josep María Trías, de la Minoría Catalana, confirmó la actitud favorable de su grupo hacia el actual Gobierno. «Nosotros», dijo, «haremos todo lo posible porque el país sea gobernable; no hemos variado nuestra postura, anunciada por el portavoz del grupo».
A su vez, el diputado del Grupo Mixto Fernando Sagaseta anunció su intención de votar en contra de Suárez. «Lo increíble para mí», manifestó, «es que se presente un Gobierno cuyo ministro del Interior encarga de velar por los derechos de los detenidos al señor Matute Fernández, que fue procesado por asesinato en 1975 ».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- I Legislatura España
- Felipe González Márquez
- Mociones censura
- Plenos parlamentarios
- Relaciones partidos
- Declaraciones prensa
- Manuel Fraga Iribarne
- Política nacional
- Coalición Democrática
- UCD
- Adolfo Suárez
- Antonio de Senillosa
- CiU
- Congreso Diputados
- Presidencia Gobierno
- PSOE
- Legislaturas políticas
- Parlamento
- Partidos políticos
- Gente
- Gobierno
- Administración Estado
- Administración pública
- Política
- España