Los problemas pesqueros con Francia, al Tribunal de Luxemburgo

El Tribunal Europeo de Luxemburgo deberá decidir si los pesqueros españoles que faenan en aguas francesas están protegidos o no por las convenciones internacionales de Ginebra (1958) y de Londres (1964).La Corte de Casación de Francia ha planteado ante la Corte Europea una consulta, a propósito del caso de dos pesqueros españoles, juzgados en Pau y Rennes, por faenar sin licencia en aguas comprendidas entre las seis y las doce millas, en un caso, y entre las doscientas millas, en el otro.

En el caso denominado José Arbelaiz-Emazabel, la corte francesa estima que la convención de Londres, que no ha sido derogada, autoriza a los navíos que habitualmente pescaran en una zona comprendida entre las seis y las doce millas a continuar faenando. Existe, además, una nota hispano-francesa, de 20 de marzo de 1967, autorizando la pesca en una parte de la costa atlántica. Sin embargo, los reglamentos de la Comunidad Económica Europea (CEE) autorizan a faenar a países terceros solamente previa obtención de las correspondientes licencias.

Según el documento remitido por la Corte de Apelación de Pau, y recogido por la agencia Europe, la reglamentación comunitaria restringe excesivamente el derecho de los pesqueros españoles y entra en contradicción con la convención mencionada. La sentencia de este tribunal fue recurrida por el procurador general de la República.

El segundo caso, denominado José Crujeiras Tomé, parte de una sentencia condenatoria contra el pesquero español, que faenó dentro de las doscientas millas de la costa francesa. Los abogados del pesquero estiman que, de acuerdo con la convención de Ginebra, que tampoco ha sido derogada, ningún país puede adoptar medidas unilaterales que supongan una discriminación. Las licencias de pesca que concede la CEE discriminan a los pesqueros españoles que faenan en Francia. La Corte de Casación francesa ha estimado que no puede pronunciarse sobre la vigencia de los acuerdos de Ginebra y ha recurrido al Tribunal Europeo de Luxemburgo.

La decisión de la corte de justicia europea será de gran interés para el conjunto de los pesqueros españoles que faenan en aguas comunitarias. La Comunidad Económica Europa ha ido disminuyendo, año a año, el número de licencias y el tonelaje global de capturas que corresponden a nuestro país. Las negociaciones deberán reemprenderse este invierno y parece muy probable que la CEE pretenda una nueva reducción.