El Ministerio de Industria endurece sus exigencias para la ayuda a Nervacero

El Ministerio de Industria se muestra poco conforme con el convenio que la empresa Nervacero presentó recientemente a la Administración, ya que considera que dicho texto no se ajusta, ni en su texto ni en su espíritu, a los nueve puntos que en su día propuso el vicepresidente Fernando Abril para la concesión de ayudas financieras a la empresa vasca.El convenio de Nervacero fue negociado entre la empresa y los trabajadores y en el mismo se establecían condiciones bastante duras en materia salarial y de empleo, como solución imprescindible para permitir un plan de salvación de la empresa.

Al parecer, las discrepancias de Industria con el convenio finalmente adoptado por las partes implicadas, y que la Administración debía estudiar para, en su caso, dar luz verde a las ayudas financieras, no se refieren tanto al contenido del texto como a la filosofía de solución de la crisis. Según fuentes, competentes próximas al Ministerio de Industria y Energía, él caso Nervacero no puede constituir un islote dentro de la política de reorganización de la siderurgia no integral.

Los planes de reorganización de este sector están actualmente en vías de aprobación final, justamente en unos momentos en que la dirección máxima de la política económica está presidida por la incertidumbre de conocer quién será finalmente el responsable de la misma. El departamento ministerial estaría, a la vista de estas informaciones, interesado en dar una solución global al sector, dentro de la cual sería contemplado el problema de Nervacero y el de otras empresas siderúrgicas, que si bien no están en la misma situación crítica de aquélla, sí atraviesan dificultades serias.

Ayer se reanudaron precisamente, en la sede del Ministerio de Industria y Energía, las conversaciones entre representantes de la Administración y de la empresa Nervacero, para abordar la posible solución final de ayuda a esta empresa. Por parte de la Administración participaron el director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales, del Ministerio de Industria y Energía, y el director general de Empleo, del Ministerio de Trabajo.

Según confirmaron ayer fuentes del ministerio, «la Administración realizará las gestiones oportunas para que la empresa, los accionistas y los acreedores, cumplan las hipótesis previstas en el plan de viabilidad actualizado, que ha de permitir la puesta en funcionamiento, de la empresa Nervacero».