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Asesinado en Ondárroa un simpatizante de Herri Batasuna

Angel Etxaniz Olabarría, simpatizante de Herri Batasuna, varias veces detenido durante los años sesenta y setenta, propietario de una sala de fiestas que ya fue víctima, hace cuatro años, de un atentado que sería reivindicado por la ultraderecha, fue asesinado en la mañana de ayer por dos desconocidos que le ametrallaron en el interior de su establecimiento, el Club 34, en la localidad vizcaína de Ondárroa.El hecho se produjo poco después de la una de la madrugada. Según el relato de Francisca Aurresti, taquillera del Club 34, a esa hora entró en la sala un individuo que, tras tomar una consumición en la barra y dar unas vueltas por el local, lo abandonó, para regresar poco después en compañía de un segundo individuo. Este último, con la cara cubierta por un pasamontañas y armado con una metralleta, penetró en el local, dirigiéndose directamente al lugar donde se encontraba el propietario, acompañado en ese momento por su prima Noelia Olabarría. El encapuchado lanzó una ráfaga que alcanzó de lleno a Angel Etxaniz y a su prima, así como a la taquillera, que se había aproximado al lugar.

En el lugar fueron hallados quince casquillos de bala. El cuerpo de Angel Etxaniz presentaba ocho impactos. dos de ellos en el corazón, que te produjeron la muerte instantánea. Su prima Noelia Olabarría fue trasladada al hospital de Basurto (Bilbao), en cuyo servicio de reanimación quedó internada, tras ser intervenida quirúrgicamente. Su estado fue calificado de muy grave. En el mismo centro se encontraba a media tarde de ayer Francisca Aurresti, sobre cuyo estado no había sido emitido parte médico, aunque se sabe que tiene alojada una bala en la región lumbar.

Los agresores llegaron al lugar de los hechos a bordo de un Seat 127, de color amarillo y matrícula de Salamanca. Sin embargo, se sabe que, poco antes de las doce de la noche, varios desconocidos armados habían conminado al taxista Jesús Bidaguren a trasladarlos de Marquina a Ondárroa. Una vez en marcha, el taxista fue obligado a descender del vehículo, siendo abandonado atado a un árbol.

Atentado reivindicado por la Triple

Angel Etxaniz, de 42 años, casado y padre de tres hijos, muy popular en Ondárroa y en toda la zona costera, estuvo detenido en 1964 y 1968. En mayo de 1976 fue nuevamente detenido por la Guardia Civil, contra la que presentó una denuncia por presuntas torturas. Estando todavía detenido, su establecimiento fue víctima de un atentado con explosivos que causó graves destrozos. La Triple A reivindicó el hecho mediante un comunicado en el que reiteraba sus amenazas contra Etxaniz, al que calificaba de «rojo separatista».La noticia del atentado se extendió rápidamente por Ondárroa. Las campanas de las tres iglesias del pueblo comenzaron a sonar simultáneamente, formándose una manifestación nocturna que se dirigió al domicilio de la víctima lanzando gritos contra las FOP, mientras que todos los pesqueros anclados en el puerto hacían sonar sus sirenas al unísono. Ocho de las personas que habían tomado parte en la manifestación fueron detenidas y conducidas al cuartel de la Guardia Civil, que abandonaron a primer a hora de la mañana. Una de estas personas, Javier Berridi, desapareció, sin embargo, sobre las seis de la madrugada, corriendo por la localidad los más variados rumores, incluyendo el de un posible secuestro. Sin embargo, hacia las seis de la tarde de ayer llamó a su domicilio comunicando que se encontraba en el cuartel de la Guardia Civil de Bilbao.

Por expreso deseo de la víctima, que, según su mujer, «sabía que pronto o tarde vendrían a por él», la capilla fue instalada en el interior de la sala de fiestas.

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