Cuarenta millones de pesetas para la adaptación del Centro Cultural de Prosperidad
El Ayuntamiento madrileño está estudiando actualmente, a través de una comisión recientemente formada, el futuro del Centro Cultural de Prosperidad, por el que el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, se mostró «muy interesado», según señaló ayer a este periódico.
Tierno manifestó que «hasta ahora no existe un proyecto de largo alcance, pero hemos logrado arañar cuarenta millones de pesetas para reconstruir el centro, en el que, sin duda, implantaremos unos centros de enseñanza académica».Ante la oposición de los actuales ocupantes del centro a desalojarlo, Tierno Galván declaró que ya había mantenido una reunión con algunos de ellos y señaló que «es un gran problema, pero si las obras presentan algún peligro será necesario el desalojo, aunque estamos revolviendo todo lo posible por encontrarles un lugar hasta que puedan volver, e incluso he mantenido contactos con directores de locales privados».
También el alcalde informó a EL PAIS que el próximo día 30 de este mes los arquitectos municipales visitarán el edificio para llegar al acuerdo de qué zonas deben rehabilitarse y cuándo comenzarán las obras. Parece ser que el tejado se encuentra en estado lamentable y es posible que ofrezca algún peligro, aunque parece posible, según palabras del propio alcalde, que, «tras el estudio de los arquitectos, puedan realizarse las obras parciales, para no desalojar todo el edificio, como quieren sus actuales ocupantes, pero tal extremo no puedo asegurarlo, ya que, si las obras ofrecen peligro, se desalojará».
Preguntado por el futuro del centro de la calle de Mantuano, Tierno Galván señaló que «el centro había nacido como cultural y popular, y nosotros seguiremos con ese trayecto, pero creo que es necesario la implantación de puestos académicos, que no impedirán, en absoluto, seguir manteniendo las actividades culturales que hasta ahora se han venido desarrollando».
La comisión que estudia el tema se reunirá probablemente a finales de esta semana o a comienzos de la siguiente, para dejar clarificado el proyecto del centro de Prosperidad, y en ella intervendrán dos miembros del citado centro, porque «no tenemos intereses bastardos», añadió el alcalde, «ni pensamos realizar nada sin escuchar sus sugerencias».
El proyecto municipal
«El centro de Prosperidad, que ahora se llamará Nicolás Salmerón, podrá ser puesto en marcha para 1981 », según señaló ayer al presidente de la Junta Municipal de Chamartín, Eduardo Ferrera, «aunque se mantendrán todas las actividades posibles hasta esa fecha».El proyecto consiste en la creación de ocho unidades de enseñanza general básica, cuatro de enseñanza preescolar y dos de educación especial. Además se recogerá parte del centro cultural que sigue hasta ahora, se continuará con el club para la tercera edad y con la biblioteca «e intentaremos», seguía Eduardo Ferrera, «abrir una nueva guardería, pues la que funciona ahora no mantiene las suficientes condiciones sanitarias», opinión que coincidía con la del propio alcalde.
La instalación de centros de enseñanza académica u otros que hasta ahora no existían disminuirán el espacio para los grupos que trabajan en el local, por lo que Eduardo Ferrera señaló que «trataremos de hacer llegar la cultura a los vecinos, y ellos serán sus beneficiarios, y, si es necesario, habrá que retirar a alguno de los grupos que han venido realizando actividades allí».
Por su parte, los más de cuarenta grupos que trabajan actualmente en el centro de Prosperidad informaron, a través de un portavoz, de su negativa a abandonar el local mientras no se llegue a una solución con la comisión».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.