El europeo "junior" de baloncesto, nueva oportunidad de éxito para España

La selección española júnior masculina es una de las grandes protagonistas del noveno Campeonato de Europa, que se empezará a disputar mañana, en Yugoslavia. El equipo español que dirige Ignacio Pinedo no ha dejado de subir al podio desde 1974, y se ha convertido en uno de los conjuntos más temidos por todos los equipos europeos. Ninguna selección española puede lucir este historial.Al margen del evidente progreso del baloncesto español, resulta obligado hacer un elogio del técnico Ignacio Pinedo, toda vez que desde hace seis años ha mantenido a los juniores españoles en la cúspide cuando por razones de edad éstos son siempre distintos, y ahí es donde se comprueba de verdad la eficacia de un entrenador. Por otro lado, no sobra apuntar que el hombre del baloncesto español más significativo e importante es Raimundo Saporta, y como responsable del Tempus -ahora Banco Inmobiliario- es a él a quien eligió para que dirigiera al equipo. No hay que ignorar que ambos son amigos desde su infancia en el Liceo Francés, pero también es verdad que el ahora presidente del Mundial-82 no hubiera hecho la gestión de no estar convencido del valor técnico de Pinedo.

Nunca el baloncesto español estuvo tan cerca de alcanzar una medalla de oro como en el europeo júnior de Orleans (1974), en el que disputó la final a Yugoslavia. Cuando faltaban ocho segundos ganaba por un punto, y coincidiendo con el final del partido una canasta yugoslava desde más lejos de medio campo privó a España de su primera medalla de oro en baloncesto. No obstante, ahí está, junto a la ya citada plata, el bronce de Santiago de Compostela (1976), y de nuevo el segundo puesto en Italia, en 1978. Antes de llegar al podio, lo mejor que se había conseguido fueron los quintos puestos de Vigo y Atenas, en 1968 y 1970. respectivamente.

Mañana, la selección afronta un nuevo Campeonato de Europa, y también en esta ocasión Ignacio Pinedo se muestra optimista y lleno de fe. No se cura en salud y dice que antes de empezar no firma nada, porque quiere aspirar al máximo sin temor a que estas afirmaciones le dejen luego en el aire. Sin embargo, no hay que olvidar que el hecho de jugarse en Yugoslavia ofrece muchas posibilidades a los anfitriones, sin que, por supuesto, haya que olvidar a la URSS e Italia, entre otros. Turquía, por ejemplo, gran revelación -y ya sin trucos de edad, al parecer-, acaba de ganar el Campeonato de los Balcanes con gran superioridad, derrotando incluso ampliamente a los yugoslavos. Emir, un pivot de 2,16 metros, causa sensación.

La selección tuvo un período de concentración en España y después marchó a Francia, donde ganó sus tres partidos ante la selección júnior gala. En Italia ocurrió todo lo contrario, y perdió ante los trasalpinos los dos encuentros que disputó. Sin embargo, esto no debe tratarse como algo alarmante conociendo a Pinedo y sabiendo que, ante las posibilidades de Italia de estar en la «recta final», no habrá quemado ni mucho menos todos sus cartuchos en estos amistosos previos, pues al jugarse en sus terrenos «obligaba» más a sus rivales.

El equipo que tiene como entrenadores a Pinedo y Alberích es este: Ramiro (Real Madrid), Lafuente (Estudiantes) y Alonso (Loyola), bases; Puig (La Salle), Subias (Barcelona), Palacios (Barcelona), Oleart (Cotonificio) y C. Martín, aleros; F. Martín (Estudiantes), Giménez (Cotonificio), Pou (Real Madrid) y Freixenet (La Salle), pivots. Tirso Lorente es el delegado; el ex madridista Cristóbal, el médico, y Nardo Lombau, el preparador físico.

El europeo lo disputarán doce selecciones, que quedarán divídidas en dos grupos de seis de la siguíente manera: grupo A: URSS, Yugoslavia, Italia, Suecia, República Federal de Alemania y Turquía. Grupo B: Checoslovaquia, Bulgaria, Bélgica, Francia, Israel y España. Los dos primeros de cada grupo disputarán las semifinales, y los ganadores, después, la final. España se enfrentará en su grupo, sucesivamente, a partir de mañana, a Israel, Bélgica, Francia, Checoslovaquia y Bulgaria.