Gente
Ayer hizo tres años del fallecimiento de Elvis Presley, el Rey, la Pelvis, el rockero universal que sigue poniendo piel de gallina a las jovencitas quinceañeras y cuyos discos continúan en los primeros puestos de las listas de venta. Legendario hasta en su fin, que se dice fue por una sobredosis, su imagen ha quedado quieta en sus mejores tiempos, por encima de la terrible gordura de sus últimos años. A esta imagen esbelta en los tejanos es a la que sus fans, más allá de la muerte, siguen poniendo flores y a la que se rinden los imitadores por centenares, la que sigue dando juego, por ejemplo, con el musical Elvis, cantado y traducido en todo el mundo.
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