Graves incidentes raciales en Ciudad del Cabo

Un manifestante negro de dieciocho años resultó muerto en la madrugada de ayer, en los alrededores de Ciudad del Cabo, por los disparos de la policía, que se produjeron en el momento en que el fallecido se disponía a lanzar un cóctel molotov contra un coche policial. Esta nueva muerte suma un total de cuatro víctimas en los tres últimos días en incidentes raciales de Ciudad del Cabo.Los incidentes que costaron la vida al joven manifestante negro se habían iniciado poco antes, cuando los habitantes de los distritos africanos de Crossroads y Nyanga incendiaron y apedrearon los coches aparcados en la zona. Esta nueva ola de violencias está vinculada a una acción policial destinada a reprimir la utilización, por parte de la población negra y mestiza, de «taxis piratas», en un criterio de romper el boicoteo que están llevando a cabo contra los autobuses desde hace más de mes y medio, como protesta por la subida de tarifas. Por otra parte, ayer por la noche, un grupo de personas se encerraron en la cripta de la catedral de Ciudad del Cabo, para iniciar una huelga de hambre simbólica, que durará doce horas. Entre los huelguistas se encuentran antiguos detenidos, y la finalidad de la huelga es demostrar su apoyo a varios presos de la ciudad.

Paralelamente, un portavoz oficial militar surafricano anunció ayer, en Widhoek, que durante este mes las tropas surafricanas han causado 73 bajas entre los guerrilleros de la SWAPO, en el norte de Namibia. Estas nuevas víctimas convierten en 629 el número de guerrilleros de la SWAPO muertos en combate desde principios de este año.