De Moscú, a Prado del Rey
El comportamiento de Televisión en esta olimpiada, al igual que en otras ocasiones, ha llegado a extremos inaguantables. ¿Cómo se puede cortar la retransmisión de unas pruebas finales de atletismo de una olimpiada para hacernos tragar el inefable y apasionante concurso del programa Cosas? Claro que el privarnos como a niños malos de las finales de atletismo que se celebraron el día 1 tiene su compensación, porque los «magníficos» programas que son Cosas y Con ocho basta merecían eliminar dichas finales.¿Hasta cuándo aguantaremos esta televisión? Los directivos de Televisión Española deberían dimitir de una vez y ser sustituidos por quienes traten a los españoles como personas y no como retrasados mentales./
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