Las deudas del Atlético de Madrid ascienden a 653 millones

Las deudas del Atlético de Madrid ascienden a 653 millones de pesetas, según se desprende del balance de situación presentado anoche en la asamblea del club rojiblanco. De ellos, 331 corresponden a las de medio y largo plazo, y 322, a las de corto, lo que implica una evidente falta de liquidez, por la cual, por ejemplo, los jugadores de la plantilla cobraron la pasada semana sus emolumentos económicos del último trimestre en letras a noventa días de vencimiento, por un importe global superior a los treinta millones de pesetas.

En el capítulo relativo a las deudas a medio y largo plazo figura el préstamo concedido hace años por la entonces Delegación Nacional de Deportes, para la construcción del estadio Manzanares, por valor de 150 millones, y con unos intereses que se han elevado ya a otros 65. Respecto a las deudas a corto plazo, aparecen, entre otras, los créditos bancarios por importe de casi 233 millones.La temporada anterior se cerró de forma también negativa, con un déficit oficial de 33 millones, aunque para rebajar hasta esa cifra hubo necesidad de actualizar algunas partidas -relativas a contratos de jugadores- por importe de otros setenta millones. Para la próxima temporada se aprobó, con la mínima oposición lógica de toda la asamblea, el nuevo presupuesto del club, que, tal como informó ayer EL PAÍS, parte con un déficit superior a los sesenta millones, en concreto, 64.888.790. Se han previsto unos gastos de casi 538 millones -sólo nueve más que el presupuesto de la temporada anterior-, y unos ingresos de 473 -unos 56 millones menos que el año pasado-. El Atlético no intervendrá en ninguna competición europea.

Algunos compromisarios, de los escasos 180 que asistieron, calificaron la situación económica como especialmente «grave y difícil», por el elevado endeudamiento del club. Por su parte, el presidente en funciones, Ricardo Irezábal, miembro de la anterior junta directiva, que figura también en la nueva, señaló a la pregunta de un socio que «a mí me gustaría tener esa situación en una empresa particular, teniendo en cuenta el patrimonio que tiene el club».

El nuevo presidente, Alfonso Cabeza, dirigió unas breves palabras a los socios. Con gesto napoleónico -mano derecha introducida entre chaqueta y pecho-, señaló que el próximo 7 de septiembre celebrará una asamblea extraordinaria, en la que expondrá las pautas económicas y deportivas por las que pretende regir al club; aseguró la inmediata realización de una uditoría, advirtió ya que con 350 pesetas de cuota mensual poco puede hacerse; dijo que desde este momento desaparece de la historia rojiblanca el calificativo de «pupas», y concluyó afirmando que llegaría a dimitir si en dicha asamblea los socios deciden no aprobar sus líneas de actuación.

Hoy se celebrará el acto de toma de posesión del doctor Cabeza, en el que tiene previsto presentar de manera definitiva a la Prensa a todos sus directivos, al entrenador García Traid y al secretario técnico Héctor Núñez. Estos dos nombres suscitaron algunos comentarios adversos de varios socios, que recordaban unas pasadas polémicas declaraciones de García Traid hace unas temporadas, tras un Salamanca-Atlético, y respecto a Héctor se recordó su fulgurante salida del club hace dos temporadas, en el sexto partido de Liga, tras un enfrentamiento con el brasileño Pereira. En el acto de hoy posiblemente se confirme el fichaje del defensa central del Salamanca Balbino, por unos diecisiete millones de pesetas, y la cesión del rojiblanco Angel. Prácticamente se da como segura la salida de Pereira del club en breves fechas.

Respecto al tema de los avales firmados por el ex presidente Calderón, el doctor Cabeza confirmó a los periodistas que él no podía obligar a sus nuevos directivos a firmarlos, y que en las conversaciones mantenidas con el propio Calderón lo que le prometió fue responsabilizarse de todas las deudas del club para afrontarlas con nuevos métodos.