Fallos humanos, posible causa del quinto accidente grave de un tren Talgo

Dieciséis muertos y veintiún heridos es el balance del accidente ferroviario de Torralba (Soria), quinto de los que sufre un tren Talgo en los últimos cuatro años. Las causas de la catástrofe no han podido ser establecidas con seguridad, y las hipótesis manejadas por autoridades y directivos de Renfe apuntan a un fallo humano del maquinista del Talgo, que no se detuvo, pese a encontrar apagadas las señales luminosas -lo que equivale a la orden de alto-, o de personal de la estación, que no accionó el cambio de agujas para que el Talgo circulara por una vía libre.

Cuando ha de producirse un cruce de trenes, el convoy de menor preferencia -en este caso el mercancías- espera en vía secundaria hasta que se produce el paso del tren con preferencia. El cambio de agulas ha de garantizar al tren que entra el acceso a una vía libre. Mientras tanto, las señales luminosas deben indicar al convoy que llega si su entrada es ya posible o no; estas señales son dos, una de avanzada y otra en la propiá «entrada, y en caso de estar apagadas, el Talgo debería haberse detenido durante cinco minutos y reanudar después la marcha a velocidad lenta.Sin embargo, este tren no paró ante las señales, e, incomprensiblemente, fue desviado a la vía secundaria en que aguardaba el mercancías. Una nota oficial, distribuida ayer por Renfe, especifica que el apagado de las señales «equivale, según el reglamento de circulación, a orden de parada», para concluir haciendo responsable al maquinista -fallecido en el accidente- del conjunto de interrogantes que pesan sobre la tragedia. También atribuye a una tormenta la interrupción del fluido eléctrico, que provocó el apagado de las señales situadas a la entrada de la estación.

Al parecer, el sistema español de señalización no dispone de grupos generadores alternativos que garanticen la continuación del suministro de energía eléctrica a un servicio tan importante como son los semáforos que dirigen el movimiento ferroviario.

El Talgo ha sufrido cinco accidentes a lo largo de los últimos cuatro años, con un saldo total de 35 muertos y un elevado número de heridos. El de Torralba es el más grave de todos ellos. A consecuencia de accidentes anteriores, se han puesto de manífiesto repetidas veces las deficiencias de la estructura ferroviaria española, que coinciden con un plan de mejora de imagen de Renfe ante los usuarios.

Por otra parte, los pilotos de aviones comerciales han hecho pública una nota en la que denuncian las condiciones de seguridad del espacio aéreo español.

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