Gámir: "España sigue ofreciendo mayores cotas de seguridad que los demás países europeos"

Con un baño en las playas del Bajondillo, en Torremolinos, el ministro de Turismo y Comercio, Luis Gámir, puso fin el domingo a su estancia de dos días en la Costa del Sol, durante la cual mantuvo entrevistas con el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, con las autoridades malagueñas y con los representantes del sector turístico de la zona, además de otros contactos a nivel político con el comité ejecutivo provincial de UCD.

El baño del ministro en las aguas de Torremolinos, al que se ha querido dar el sentido de que «aquí no pasa nada», ha sido considerado en algunos ambientes como un mal plagio de la famosa zambullida de Fraga Iribarne en las playas almerienses de Palomares, pero puede servir para que un cualificado miembro de la Administración española conozca directamente la situación sanitaria de las aguas del litoral malagueño. Durante el baño, el ministro conversó con algunos turistas.Con anterioridad, el señor Gámir se reunió con los representantes de los medios informativos, ante los que anunció que no había venido a Málaga «como un mister Marshall, con los regalos bajo el brazo, sino a conocer directamente el ambiente y la realidad social y política sobre el tema turístico».

En relación al tema de la seguridad, el señor Gámir destacó que España sigue ofreciendo mayores cotas que los demás países europeos. «El mismo día en que estallaba un petardo en Estepona hubo cinco bombas en París». El ministro de Turismo afirmó que se va a propiciar a partir de ahora un mayor acercamiento entre la Administración y la iniciativa privada: «Vamos a trabajar juntos para acertar o equivocarnos juntos».

En la conferencia de prensa, el señor Gámir pasó revista también a los precios, de los que dijo que ha cambiado en los últimos años su tendencia ascendente en relación a la media europea. Esta circunstancia, junto al hecho de que la peseta ha empezado a experimentar un deslizamiento hacia abajo en el mercado monetario internacional, puede reportar interesantes ventajas al sector turístico, según el ministro, para quien se hace necesario de todas formas un relanzamiento de la oferta, con actuaciones concretas sobre el turismo de calidad y el de la «tercera edad».

Los representantes del sector turístico se mostraron satisfechos de su reunión con el ministro y valoraron especialmente la promesa del señor Gámir de que a partir de ahora habrá un estrecho contacto con la Administración.