Nuevo triunfo de Peñacoba en Calafat

La quinta carrera del Campeonato de España de vehículos de producción especial constituyó una nueva victoria para Carlos Peñacoba, tras mantener un emocionante duelo durante toda la prueba con el campeón, el piloto oficial de Seat Salvador Cañellas. Por su parte, Marcos, Pérez Sala, Llobell y el propio Cañellas ganaron las restantes carreras.El trabajo del departamento de competición de Seat sobre el impresionante 131 de competición en las últimas semanas está dando sus frutos, y el coche es ya bastante competitivo, hasta el punto de que, en manos de un piloto de la categoria de Cañellas, está ya en condiciones de conquistar la victoria en un circuito tan virado como el de Calafat. Máxime si, como en esta ocasión, Cañellas sale en primera posición después de haber realizado el mejor tiempo en los entrenamientos oficiales.

Peñacoba, por tanto, tenía muchas dificultades para imponerse. Y, sin embargo, lo hizo gracias a una carrera muy inteligente, de no dejarse despegar en ningún momento en las primeras vueltas, cuando el Seat es más competitivo -luego, la estabilidad y los frenos pierden mucho rendimiento-, y de atacar luego en el momento adecuado, excluyendo cualquier posibilidad de error.

El duelo entre estos dos pilotos mantuvo el interés de la carrera desde la primera vuelta hasta el final.

Al final, Peñacoba se impuso por menos de un segundo a Cañellas, mientras Sanz de Madríd entró en tercer lugar pero muy distanciado. La clasificación del Campeonato sigue encabezada por Cañellas, pero con una ventaja de sólo tres puntos sobre Peñacoba y cuatro sobre Sanz de Madrid.

En la carrera reservada a los turismos de producción nacional, Alfonso Marcos logró una nueva victoria, aunque en esta ocasión Sasiain Barrera le puso las cosas más difíciles mientras estuvo en carrera, abandonó víctima de un pinchazo.

En la Copa R-5, Luis Pérez Sala, el pequeño de una dinastía, logró su tercer triunfo consecutivo. Pérez Sala demostró tener unas cualidades impropias de un joven con escasa experiencia en la competición, y podría formar parte de ese reducidísimo grupo de esperanzas del pobre automovilismo deportivo de este país.

En la iniciación, Llobell alcanzó una nueva victoria, mientras Cañellas se tomó el desquite en la carrera de campeones Talbot. Sobre sendos Talbot 150 iguales y previamente sorteados, los mejores -al menos en teoría- pilotos del país disputaron la segunda y última carrera de este minicampeonato. Cañellas conquistó un triunfo holgado pese a la igualdad de las mecánicas, por delante de Galiano -ganador del mínicampeonato- y Sasiambarrena.