Olvidarse de la política

Desde la moción de censura socialista hasta el último ataque de barones y fontaneros contra el Gobierno, o mejor contra el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, todos, absolutamente todos, han demostrado que carecen de un programa serio, y no quiere esto decir que Suárez lo tenga -demostrado queda continuamente que no-, pero lo que me inquieta extraordinariamente es pensar que en España no tenemos políticos.Y por más pesimista que pueda resultar esta afirmación, soy consciente de que no es un mero análisis de UCD ni una resolución del congreso del PSOE. Es, sencillamente, una observación tranquila y clara. Si tuviéramos una verdadera clase política preparada y conocedora de la realidad, no nos pasaría esto; seríamos como son todos y cada uno de los países democráticos: una realidad sin posibilidad de volver a una dictadura. En España se sigue hablando de dictadura, y sólo puede ser porque que la democracia es algo con lo que se vive, porque nos han dicho que ya existe, pero que en realidad nadie la siente como suya. Estamos consiguiendo que poco a poco nos olvidemos de qué es España y, lo más importante, de qué somos los españoles. Si los partidos, los barones y todos nos preocupáramos un poco más de la vida en sí, y un poco menos de la actividad política, mejor nos iría a todos, incluso a los políticos./