500.000 viajeros utilizarán diariamente trenes de cercanías en 1992

Cerca de 500.000 personas podrán utilizar diariamente, dentro de doce años, los trenes de cercanías madrileños, una vez que esté totalmente realizado el plan ferroviario para el área metropolitana, cuyo proyecto fue presentado oficialmente ayer por el ministro de Transportes, José Luis Alvarez. Esta cantidad de viajeros, que supondrá un 14% de aumento sobre la demanda actual, exigirá la realización de unas obras valoradas en 56.000 millones de pesetas de las que destacan, entre otras, la creación de una gran terminal subterránea de cercanías en Atocha, las ampliaciones y electrificación de las líneas de los principales corredores, o la realización de conexiones del ferrocarril con doce estaciones deMetro.

El plan ferroviario, realizado por técnicos de Renfe, ayuntamiento, Coplaco y Ministerio de Transportes, intentará, entre otros objetivos, potenciar el transporte colectivo ferroviario de un 9 % a un 23 % de la demanda total de viajeros de cercanías y conseguir un ahorro energético que ha sido calculado en unos 15.500.000 millones de litros de combustible, lo que supondrá un ahorro anual de 160 millones de pesetas.Para lograr estos fines, el plan pone especial atención en la mejora de la frecuencia, en el replanteamiento de apeaderos y estaciones, en el refuerzo y mejora del material móvil y en un aumento de conexiones del ferrocarril con el Metro.

El coste de la infraestructura será de 46.000 millones de pesetas, 6.000 más que la inversión exigida para realizar la autopista Madrid-Guadalajara. A esta cantidad habrá que sumar unos 10.000 millones de pesetas que se necesitarán para inversiones en material.

En la presentación del plan, José Luis Alvarez consideró él proyecto no como una guerra al coche privado, tal como había dicho el presidente de Renfe, Alejandro Rebollo, sino como un importante elemento de disuasión para que los conductores vayan dejando sus automóviles. «La diferencia entre venir en tren y en automóvil es notable. Es el único sistema para conseguir una forma de vida diferente. Este plan, que se presentará al Congreso, recoge las necesidades de transporte por ferrocarril desde ahora hasta 1992», dijo el señor Alvarez.

El proyecto ferroviario ya elaborado tendrá que ir acompañado, según el ministro, de otro plan de aparcamientos disuasorios y de una coordinación con otros medios de transporte. «Para realizar ésta el ministerio presentará este año al Parlamento la ley de Transporte en las grandes áreas urbanas, que será una ley-marco; su redacción se hará después de que los alcaldes nos indiquen su opinión sobre las soluciones que se tendrían que tomar. Esta consulta, hecha con urgencia, no ha obtenido hasta el momento respuesta», manifestó el ministro.

Un 9% utiliza el ferrocarril

En la actualidad viajan diariamente entre Madrid y su área metropolitana 868.000 personas, de las que sólo 76.450 viajan en ferrocarril de cercanías, lo que supone un 8,8%. Cuando el nuevo plan esté a media realización, en 1985, se espera que la demanda global sea de 1.578.000 viajes por día, de los que un 20%, es decir, 316.000 viajes se realizarán en tren.Para lograr este aumento son necesarias, entre otras obras, la ampliación a cuatro vías de los ejes ferroviarios Madrid-Villalba, Madrid-Guadalajara y Madrid-Aranjuez; la prolongación del ferrocarril de Móstoles a Navalcarnero y la electrificación de la doble vía entre Madrid y Colmenar Viejo, Madrid-Parla y Madrid-Fuenlabrada. Asimismo, para 1981 está previsto que el ferrocarril Móstoles-Aluche enlace en la estación de Laguna con la línea circular del Metro.

Dentro de los proyectos sobre los que el ministerio aún no se ha pronunciado están los ramales entre Aravaca-Boadilla del Monte, Canto Blanco-Alcobendas-San Sebastián de los Reyes y Chamartín-Barajas. Sobre este último, según informó el director general de Infraestructura del Transporte, Juan Antonio Guitart, se están realizando los estudios de posible captación, que estarán terminados en el plazo de dos meses. A la vista de los resultados que se obtengan de los costes y del posible número de viajeros se decidirá si conviene llegar al aeropuerto de Barajas a través del Metro, bien desde Las Musas, bien desde Canillejas, o acometer la comunicación desde Chamartín en tren de cercanías. En un primer estudio, se cree que unos 34.000 viajeros utilizarían este ramal en 1985.

Como consecuencia de esta serie de cambios, la estación de Atocha sufrirá una profunda reordenación, ya que se creará en ella una gran terminal subterránea, con un vestíbulo central a ras del suelo. A esta estación llegarán las líneas de Parla, Fuenlabrada, Aranjuez, Móstoles, Alcalá de Henares y Villalba. La estación de Atocha se convertirá así en un punto principal de paso y correspondencia, ya que además comunicará con la estación de Chamartín, a través del tubo de la risa, y por tanto con todo el tráfico de cercanías del Norte.

Los 10.000 millones que se destinarán a los cambios en las estaciones permitirán asimismo remodelar. la estación de Príncipe Pío, donde confluirán dos estaciones de Metro, así como la de cercanías. Para su ampliación se necesitará, según parece, construir un túnel gemelo bajo el Campo del Moro.

El edificio de la estación de Delicias, por su parte, será dedicada a la creación de un museo del ferrocarril en tanto se estudie si se utilizarán o no las playas de vías para construir en los terrenos que ahora ocupan.